La viruela ovina obliga a sacrificar otras 7.000 ovejas

José Luis Enríquez
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La investigación epidemiológica confirma la infección en otra explotación ganadera del municipio cuyo propietario advierte de las consecuencias de lo que califica como «un virus económico»

Un grupo de ovejas en Villescusa de Haro

El foco de viruela ovina y caprina detectado en dos explotaciones ganaderas de Villaescusa de Haro ha encendido las alarmas en el municipio así como en la comarca. 

Tras el sacrificio de 1.070 ovejas y 14 cabras en una de las explotaciones ganaderas afectadas en Villaescusa de Haro, el propietario de la otra explotación que estaba pendiente de la investigación epidemiológica confirmó también la existencia del foco de viruela ovina y el sacrificio de 7.000 ovejas.

El propietario de esta explotación, Antonio González, lo confirmó con gran pesar a La Tribuna nada más conocer ayer el resultado de los análisis de los servicios veterinarios de Castilla-La Mancha. «Es un virus económico que arruina al ganadero pero que no afecta a la salud de las personas», señala González, quien lamenta el daño que provoca este virus ya que en la empresa afectada, SAT Ovilat, hay 38 familias. El ganadero explica que el viernes detectaron síntomas y lo pusieron en conocimiento de los servicios veterinarios después de que el miércoles pasado le advirtieran de que vigilara a su cabaña ganadera por la existencia de un posible foco de viruela ovina y caprina. «Es un despropósito porque seguro que este virus llevaba dando vueltas por Villaescusa de Haro y la comarca desde hace mes y medio, desde el mes de agosto, cuando salían mis ovejas al campo».

El ganadero explica que las indemnizaciones sólo van a ser del 30 por ciento ya que al ser una epidemia el seguro no lo cubre. Por eso lamenta que este foco no se haya evitado antes. «Aquí lo que ha ocurrido es que alguien no ha dicho la verdad desde el origen para salvarse», explica González.

Este ganadero tiene otra explotación ganadera, que por ahora está en cuarentena, y además es resposable de Quesos Villadharo, donde por ahora no podrá usar la leche de sus ovejas «y el drama es que ahora tengo que comprar leche de fuera».Además, suministraba leches de sus ovejas a otras nueve queserías de la zona.

El foco de viruela ovina y caprina está muy localizado en Villaescusa de Haro y pese al daño que causa al negocio ganadero de Antonio González, éste no va a tirar la toalla porque «a mí me matan las ovejas pero la ilusión no me la van a matar e intentaremos reflotar la explotación cuanto antes».