La Junta Local de Seguridad aprobó el Plan Específico de Colaboración y Coordinación de la Semana Santa de Cuenca 2022, cuyo objetivo es coordinar las actuaciones de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad durante la celebración de esta festividad para garantizar el orden público y la seguridad ciudadana, así como el mejor desarrollo del tráfico y la seguridad vial.
La reunión estuvo copresidida por el alcalde, Darío Dolz, y el delegado del Gobierno, Francisco Tierraseca, quien ha querido estar presente dada la gran importancia de esta Junta Local de Seguridad. En ella han participado también la subdelegada del Gobierno, Mari Luz Fernández; los concejales Saray Portillo y Adrián Martínez; el vicepresidente de la Junta de Cofradías, Antonio Abarca; y miembros de Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos y Protección Civil, Servicio Municipal de Obras y Movilidad, y Seguridad y Protección Ciudadana de la Junta de Comunidades. Según se ha puesto de manifiesto, serán más de 400 efectivos sumando a todos los cuerpos públicos que intervienen e incluyendo los de seguridad privada, así como más de 60 vehículos.
El regidor puso de relieve «la coordinación entre las administraciones, Estado, Junta y Ayuntamiento, así como Junta de Cofradías, en un plan que viene trabajado a través de reuniones técnicas desde hace semanas y que hoy ha visto la luz con su aprobación íntegra». Además mostraba su satisfacción «por poder recuperar nuestra Semana Santa» y ha solicitado la «colaboración ciudadana para que se pueda celebrar de la mejor manera posible».
Por su parte, el delegado del Gobierno, Francisco Tierraseca, incidía en que «el objetivo es garantizar que la ciudadanía de Cuenca y los visitantes que vengan a la ciudad puedan disfrutar del derecho y de la libertad de poder celebrar su Semana Santa después de dos años en los que no se ha podido hacer».
En este Plan Específico de Colaboración y Coordinación de la Semana Santa se indica que, previamente al inicio del ciclo pasional, se ha de proceder a la señalización de reestricción de estacionamiento en los trayectos de los desfiles procesionales y zonas de influencia, y señalización informativa de los estacionamientos disuasorios; al acotamiento de zonas restringidas y de canalización de masas con vallado y señalización; y la retirada de obstáculos tales como contenedores, andamiajes de obras u otro mobiliario urbano, incluyendo una revisión diaria de los itinerarios procesionales, actuaciones que ya se están ejecutando.
Entre las actuaciones de control por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, en función de las competencias propias de cada una, el plan prevé la vigilancia de las estaciones de AVE, autobuses y tren; la protección de los desfiles procesionales; o el control de la restricción de acceso en las zonas susceptibles de presencia masiva de personas por el desarrollo de determinados actos procesionales.
En este sentido, se marcan especialmente la Procesión del Hosanna del Domingo de Ramos y la Procesión Camino del Calvario del Viernes Santo, estableciendo en sus momentos de mayor afluencia -zona de la Iglesia de San Felipe para Bendición de las Palmas y para Miserere respectivamente, y Plaza Mayor- una zona de seguridad para poder realizar una posible evacuación, estableciéndose operativos de control de accesos para evitar un exceso de ocupación.