La batalla por los médicos de familia

Agencias
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Países como Irlanda o Francia ofrecen unas ofertas de trabajo imbatibles en España, que se está quedando sin estos facultativos

La batalla por los médicos de familia

Los problemas en la Atención Primaria parece que no han hecho más que empezar. La escasa demanda de estos puestos, las poco buenas condiciones de trabajo que ofrecen las regiones y las jubilaciones que vienen vaticinan una dura batalla por los profesionales. Así lo augura el presidente en Canarias de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, Juan José Cabal, que considera que se avecinan «tiempos duros» por la falta de profesionales y de apoyo público, y pronosticó que pronto se verá cómo las autonomías se «roban» facultativos unas a otras.

«Nos veníamos surtiendo de profesionales de América Latina y ese nicho lo estamos perdiendo», ahora son España, Grecia, Portugal y el este de Europa los que nutren con sus médicos a países como Alemania o Suiza, manifestaba Cabal. Apuntaba que en los congresos de las sociedades médicas, incluida la suya, «se ponen stands de otros estados para captar profesionales» y citó dos ejemplos del tipo de ofertas que reciben los facultativos españoles: en Irlanda, 200.000 euros anuales de sueldo por 35 horas a la semana de lunes a viernes, «sin noches, sin guardias sin nada»; en Francia, plazas de primaria por 8.000 euros mensuales y cinco años de exenciones fiscales.

«Vamos a tener que luchar con eso», mientras aquí «hay compañeros que ya han tirado la toalla porque no pueden más. Apoyen la Atención Primaria porque de otra manera tenemos mal futuro», advirtió a los miembros de la Comisión Parlamentaria de Sanidad.

Este experto ahondó en los problemas más habituales. Hay «un déficit escalofriante de profesionales», con lo cual una agenda programada para 36 pacientes «se convierte en 50 o más» y la media de espera para una cita es de días: «Antes el doblaje de consultas era esporádico, ahora es común». Además de una plantilla escasa, el 35 por ciento de los médicos de familia tiene más de 60 años, no hay conciliación familiar, el 40 por ciento de su actividad es burocrática, la temporalidad es común (algunos se jubilan interinos), hay más médicos que enfermeras, se siguen utilizando papeles y el 75 por ciento de los facultativos «están quemados».

Eso explica que en las convocatorias del MIR quedan plazas vacantes para médicos de familia, y de los que las ocupan las abandona el primer año. Y es que además apenas se invierte para mejorar la situación. Para Atención Primaria solo se destina el 13 por ciento del presupuesto, pese a que ocupa al 17,7 por ciento del personal sanitario, que desempeña el 87 por ciento de la atención.

Esta escasez de medios genera otros problemas, como que los centros de salud ya solo hacen «atención pura y dura», se trabaja para «salir del paso día a día», pero no hay ni promoción de la salud ni prevención, ambas labores esenciales para contener el gasto. Así que, advirtió, la situación de las urgencias hospitalarias no es coyuntural, «es estructural por falta de apoyo a la atención primaria».