A menos de dos meses para que se inicie la campaña del olivar, los productores avanzan que finalmente no será todo lo mala que se preveía en un principio. Las previsiones iniciales eran ciertamente adversas y estaban condicionadas por los daños que provocó la borrasca Filomena a principios de año. 

La buena noticia, confirma el responsable del sector olivarero de Asaja Cuenca, Gerardo González, es que los árboles que se salvaron del temporal darán una cosecha «buena, pero la campaña será desigual». Es decir, «habrá olivares que darán una maravilla de kilos y otros cero». En la Alcarria, como ejemplo, «entre un 25 y un 30 por ciento no tendrá cosecha. Otro 15 o 20 por ciento tendrá una producción muy corta y, el resto, el 50 por ciento, tendrá una producción normal», expone el olivarero de Villalba del Rey, que afirma que todos los productores tienen olivos que en mayor o menor medida sufrieron las consecuencias del temporal.

Recuperación. Las continuadas lluvias que se han ido produciendo –sobre todo tras el verano– y las suaves temperaturas han contribuido a mejorar la situación grave en la que quedó un porcentaje alto del olivar. Tanto es así que en muchas explotaciones, sobre todo en La Alcarria, los agricultores tuvieron que talar muchos olivos por su parte superior a la espera de que broten, se recuperen y den cosecha dentro de dos o tres años.

El responsable del sector olivarero de Asaja Cuenca confirma que «la evolución es notable» y no solo «los árboles han engordado» sino que «tampoco hay mosca» –el insecto que pone sus larvas en el interior del fruto y lo echa a perder–.

Por otro lado, la aceituna está engordando «correctamente», pero hay que esperar a  la evolución del cultivo en las últimas semanas para asegurar que el aceite sea de calidad. Precisamente González reconoce que, como el resto de materias primas, el precio se elevará por encima de lo que se ha pagado en los pasados años. 

El precio también estará condicionado por las cosechas que se den en otros países productores y exportadores del arco mediterráneo, caso de Italia o Grecia. «Ahora mismo el aceite ha subido y esperemos que la aceituna tenga un precio aceptable, que también suba como lo están haciendo en el resto de mercados», expone el productor.