La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y la Asociación de Familias de Niños con Cáncer de Castilla-La Mancha (Afanion) han suscrito, por tercer año consecutivo, el Mecenazgo 'Antonio Cepillo', que debe su nombre al fallecido pediatra albaceteño, para la investigación del cáncer infantil.
Se trata de una colaboración entre ambas entidades para trabajar conjuntamente en actividades de I+D en la modalidad de formación de jóvenes investigadores, según han indicado en un comunicado.
La colaboración se desarrolla en un proyecto de investigación sobre cáncer infantil, en concreto sobre el tratamiento de sarcomas, que se lleva a cabo a cabo en la Facultad de Farmacia de Albacete por parte del equipo que lidera el profesor de la unidad de NanoDrugs Carlos Alonso, e incluye un equipo multidisciplinar de químicos, biólogos y oncólogos.
Además, junto al grupo de Alonso, participa también el del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas (CRIB) y el Instituto de Investigación de Oncología del Principado de Asturias (ISPA), liderado por René Rodríguez, jefe del grupo de Sarcomas y Terapias Experimentales de este centro.
También forma parte la Unidad Terapéutica Experimental del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, liderada por el doctor Alberto Ocaña, quien también dirige el laboratorio de Oncología Traslacional de la UCLM en el CRIB.
El vicerrector de Política Científica, Antonio Mas, y el presidente de Afanion, Juan García Gualda, han sido los encargados de firmar la renovación del mecenazgo, por un periodo de un año, en acto al que han asistido tanto Carlos Alonso como René Rodríguez.
Mas ha manifestado su gratitud a Afanion por el esfuerzo que realiza para apostar por la investigación y ha señalado que las puertas de la Universidad siempre están abiertas a quien quiera colaborar.
El mecenazgo se materializa en la contratación durante dos meses de un estudiante de tercer curso de Farmacia que se incorpora al proyecto de investigación sobre el sarcoma, un tipo de cáncer que se origina en ciertos tejidos, como los huesos o los músculos, y que representa el 15 % de los tumores pediátricos.
La investigación permite, a través del uso de la nanomedicina, la encapsulación de fármacos frente al sarcoma, unos medicamentos que se utilizaban ya en los años 60 y 70, pero que tienen una toxicidad alta en determinados órganos del cuerpo como, por ejemplo, el hígado.
El uso de 'nanovehículos', tal y como ha indicado el doctor Alonso, permite liberar el fármaco de una forma controlada y eficaz evitando que las dosis sean tóxicas y provoquen otros daños.
Moreno y Rodríguez han concluido que el estudio ya ha llegado a la fase de investigación en ratones con buenos resultados ya que el fármaco encapsulado aumenta su efectividad y disminuye los efectos adversos.