La atención de los refugiados ucranianos en Castilla-La Mancha –al igual que en toda España– es compleja y eso se nota en la cantidad de datos y cifras que se necesitan para entender lo que está ocurriendo entre los que están acogidos y los atendidos, los que viene por diáspora, los que no están contabilizados, las plazas que tienen las ONG, las que pone a disposición de manera extraordinaria las instituciones de la región, las que ofrecen los particulares o los procesos de acogimiento tanto de menores como de familias enteras que hay en marcha. 

La consejera de Bienestar Social, Bárbara García, ha aclarado hoy números y terminología en una rueda de prensa tras la creación de un Comité regional de Respuesta Integral a la crisis de Ucrania. Con dato actualizado a día de hoy, expuso que hay 641 ucranianos acogidos en Castilla-La Mancha. «Los acogidos son los que se acoge con plaza residencial, vienen sin tener un hogar donde pasar los primeros días o una estancia a medio-largo plazo», explicó la consejera. 

Este número no deja de crecer, pues a comienzos de semana eran 368. Lo mismo ocurre con las escolarizaciones de niños ucranianos. Hace una semana eran 70 alumnos y ahora son 189, de los cuales once están en acogida por familias españolas. 

La cifra de acogidos sería casi la punta del iceberg, pues hay otras 1.040 personas que han sido atendidas por los servicios sociales o las entidades que trabajan en acogida. La consejera explicó que son los que han llegado a vivir a casa de un familiar, amigo o conocido y llaman para preguntar cómo regularizar su situación.

Y aún podría haber más, en relación con todo el volumen de ucranianos que vienen por diáspora, por sus medios propios o gracias a voluntarios, familiares o conocidos. La consejera apunta que se calcula que el 80 por ciento está llegando a España por esta vía. Para tenerlos registrados, dice que es importante que vayan a las comisarías de las capitales provinciales para conseguir el permiso, a los servicios sociales para que se les tenga en cuenta para la atención que precisen y a los ayuntamientos para empadronarse. «Habrá bastantes más personas que estén llegando a través de sus redes familiares», expuso, «a lo mejor en un principio no necesitan ayuda más inmediata, pero es importante que entiendan que deben registrarse». 

García señaló que en estos momentos las entidades están acogiendo a los refugiados con sus recursos ?–y también tirando de otros como hoteles–. Además se están evaluando las 600 plazas extraordinarias que ha puesto a disposición Castilla-La Mancha entre albergues, residencias o viviendas para su uso próximo. 

La consejera contó que a través de los formularios de Bienestar Social se han recibido 145 propuestas de alojamientos de particulares. Para el programa de acogida de familias enteras se han recibido 142 ofrecimientos.