La iglesia de San Víctor y Santa Corona de Tarancón se estrenará en octubre

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El párroco hace un llamamiento al compromiso de todos los fieles y anima a los vecinos a colaborar económicamente porque la iglesia «será la obra del pueblo durante siglos»

La iglesia de San Víctor y Santa Corona de Tarancón se estrenará en octubre - Foto: R.L.C.

La Parroquia de San Víctor y Santa Corona de Tarancón, en funcionamiento en el centro parroquial del mismo nombre desde enero de 2011, estrenará su nueva iglesia coincidiendo con el inicio del próximo curso pastoral. Las obras de construcción del edificio avanzan a buen ritmo, arrancaron hace aproximadamente un año aunque la primera piedra se colocó en junio de 2007. «Después de salvar todo tipo de obstáculos, lo que ha retrasado las obras años, ahora vemos como van muy avanzadas, mi deseo es que las misas del nuevo curso pastoral puedan comenzar en el nuevo templo y también solicitaremos en octubre una visita del obispo para su inauguración oficial», confirma a pie de obra el párroco de la iglesia de San Víctor y Santa Corona, Miguel Ángel Caballero.
La estructura y el campanario, que simbolizan una barca invertida con su vela, ya se han construido. La cubierta exterior es toda de zinc y llama la atención la piedra caliza blanca de la fachada y la torre asimétrica, de 30 metros de altura coronada con un cruz de acero inoxidable. Además, en breve se añadirá al inferior de la fachada una parte metálica a tono con la cubierta. En el interior, los pilares asimétricos y la cubierta ya lucen en madera laminada. «Se pensó en una iglesia moderna pero que se identificara perfectamente, que fuera la barca del Señor, con siete grandes ventanales que evocan los siete sacramentos o los siete dones del Espíritu Santo», detalla el cura párroco. 
Con una capacidad para casi 500 personas, la nueva iglesia de Tarancón tendrá 40 bancos de cuatro metros, un barco perimetral de obra revestido de madera, que circunda todo el templo, y ya se ha construído en la parte superior trasera un amplio coro, dotado de aseos y al que puede accederse en ascensor. La nave central tiene dos puertas principales, con dimensiones idóneas para las futuras procesiones. El presbiterio contará con tres vidrieras, una central representará la muerte y resurrección de Cristo en forma de llamaradas, delante de la cual se colocará la imagen del Cristo en la cruz de la iglesia de los Somascos (cedida en uso a la comunidad ortodoxa rumana); otra dedicada a San Víctor y Santa Corona, copatronos de la localidad, cuyas imágenes estarán en una peana debajo de la misma; y una tercera vidriera sobre la patrona, la Virgen de Riánsares, representando la tradición de su aparición, y como imagen se está buscando una Virgen acorde con el templo. 
El resto de vidrieras serán de alabastro, los mismos dibujos serán las betas de la piedra. En cuanto a las imágenes, también se trasladarán a la nueva iglesia el Cristo del Amor, la Virgen de la Paz, la Oración en el Huerto de la Hermandad de San Juan o Santa Marta. 
El retablo será una pared semicircular dorada de pan de oro con el sagrario en el centro, debajo habrá una bancada de madera con su respaldo. Se está estudiando aún el diseño del altar, el ambón y la sede, cuyos relieves realizará el sacerdote taranconero Miguel Ángel Solera. Detrás del presbiterio, que tendrá tres escalones evocando las tres virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), estará la sacristía, con un aseo, y hay una puerta de servicio a la calle y unas escaleras de acceso a la cripta, donde se encuentran las salas de maquinaría e instalaciones. «Pondremos el cuadro antiguo de la Virgen de Riánsares que ahora tenemos en el centro parroquial en el mismo lugar donde se encuentra la patrona en la iglesia de la Asunción, según se entra a la izquierda,  para que la gente desde su costumbre se ubique», subraya Caballero.  
 
Capilla del bautismo. En la parte trasera de la nave central, junto a la puerta principal, se está construyendo la capilla del bautismo, que irá acristalada, y la sede penitencial, así como el acceso al campanario y a la cripta, donde se está construyendo una capilla y un salón de usos múltiples casi el triple que el actual salón principal. Caballero comenta que «la capilla, de 87 metros cuadrados, será para la misa diaria, que suele reunir a unas 40 personas, para optimizar gastos y estar más recogidos. Da la sensación que son pocos quienes acuden a diario a misa, pero hay que comprender que la gente está trabajando y hay ocho misas en total en Tarancón», indica el párroco.