«Los pacientes son alérgicos ahora a más cosas»

José Luis Enríquez
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El alergólogo del Hospital Virgen de la Luz y presidente de la Sociedad Madrid Castilla-La Mancha de Alergología e Inmunología Clínica ofrece dos consejos para las personas que padecen alergias: no automedicarse y en caso de síntomas acudir al médico

Antonio Moreno es alergólogo y presidente de la Sociedad Madrid Castilla-La Mancha de Alergología e Inmunología Clínica - Foto: Reyes Martínez

La primavera se asocia siempre a las alergias, aunque cada vez hay más personas que padecen estas patologías en otras épocas del año. Así lo pone de manifiesto el doctor Antonio Moreno (Córdoba, 1974), alergólogo del Hospital Virgen de la Luz y presidente de la Sociedad Madrid Castilla-La Mancha de Alergología e Inmunología Clínica, quien ofrece dos sencillos consejos para hacer frente a las alergias: no automedicarse y acudir al médico de Atención Primaria en caso de síntomas.

¿Cómo se presenta la primavera para los que sufren las alergias típicas de esta época del año?

Se nos avecina una primavera donde los pacientes alérgicos van a presentar una sintomatología intensa, sobre todo en mayo y junio, porque se prevé una polinización moderada para gramíneas y olivos, que son las dos polinizaciones más importantes en Cuenca capital y provincia.

¿Hay más alérgicos ahora que hace años?

Indudablemente, sí. En los años setenta, por ejemplo, el porcentaje de población española alérgica estaba rondando el 10 por ciento, con el paso d de los años va aumentando y hoy más del 25 por ciento de la población española y conquense, en particular, presenta algún tipo de alergia. Además, se prevé que siga aumentando y que en cuestión de 15 años rondemos el 40 por ciento. 

¿Cuáles son las alergias más habituales en Cuenca además de las gramíneas y olivos?

La alergia más frecuente en Cuenca es al polen de las gramíneas y, a continuación, al polen del olivo. La tercera más frecuente es la alergia al polen de las cupresáceas. Dentro de ellas la más habitual es la arizónica, pero también en este grupos están incluidos los cipreses, la sabina y el enebro. El problema añadido es que cada vez más los pacientes que vemos en la consulta no son pacientes monosensibles, como lo eran hace veinte años.Ahora, la mayoría de pacientes son alérgicos a muchos pólenes. Muchos son alérgicos a las arizónicas, con lo cual tienen síntomas en el primer trimestre del año, muchos son alérgicos a gramíneas y olivo, con lo cual tienen síntomas en los meses de mayo y de junio. Ademas muchos son alérgicos a las malezas, que polinizan en los meses de septiembre u octubre. El problema no es que cada vez haya más alérgicos sino que los pacientes son alérgicos a más cosas.

Asociamos las alergias a la primavera pero por lo que dice esa estacionalización se ha quedado atrás.

Exactamente. Es un una cosa muy importante que hay que resaltar. Cada vez se asocia menos alergia con primavera porque el perfil del paciente típico ha cambiado. Ya no es un paciente que tiene sólo síntomas en primavera sino que puede tenerlos en cualquier época del año.

¿Por qué de repente surge una alergia en un adulto cuando no se han tenido antes síntomas?

Eso es así. Es una realidad. Para ser alérgico no es necesario haberlo sido antes. La alergia se desarrolla en cualquier momento. Pasa lo mismo, si nos paramos a pensarlo, con muchas enfermedades. Uno no es diabético hasta que empieza a serlo, uno no es hipertenso hasta que empieza a serlo. La alergia no deja de ser una distorsión del sistema inmune que puede aparecer en cualquier época de la vida. Habitualmente aparece en pacientes jóvenes, pero la verdad es que puede hacerlo en pacientes de cualquier edad.

¿Qué síntomas son los que hay que tener en cuenta para ir al médico si antes no se ha padecido alergias?

Creo que también es importante que los pacientes sepan identificar que síntomas son compatibles con alergias para acudir al médico. A nivel nasal, la sintomatología típica son la congestión de nariz, mucosas abundantes, picor de nariz y, lo más característico, que son los estornudos en salva de predominio matutino.A nivel ocular hay congestión, picor de ojos, lagrimeo y enrojecimiento ocular. Y ya a nivel bronquial son síntomas compatibles con un proceso asmático como la tos persistente, sensación de falta de aire y, a veces, los pacientes nos cuentan que autoescuchan pitidos en el pecho.

¿Si tuviera que poner una nota a la situación alergológica de la provincia qué le pondría?

Le pondría un notable alto o un sobresaliente. En la Unidad de Alergología del Hospital Virgen de la Luz, aparte de nuestra labor asistencial, también realizamos una labor de docencia con compañeros de Atención Primaria. Además, es habitual que hagamos publicaciones en revistas científicas a nivel internacional.

¿Cómo ha repercutido el uso de la mascarilla por la pandemia?

La mascarilla, precisamente, vino bien porque algo filtraba el polen que llegaba a las fosas nasales y la cavidad bucal. Mientras que los pacientes han usado mascarilla algo han mejorado.

¿La alimentación influye en las alergias?

La alimentación puede influir pero quizá lo que más influye, según los estudios a nivel poblacional, son dos cosas. A nivel poblacional existen dos factores que hacen que en una determinada población haya más alergias que en otra. Uno es la teoría de las partículas diésel que lo que viene a decir es que en aquellas sociedad industrializada, con muchos motores y humo, la combinación de los humos con el polen hace que éste sea especialmente reactivo. Y la otra es la teoría de la higiene, según la cual en aquellas sociedades occidentales limpias, entre comillas, entendiendo por limpia en las que hay poco contacto con gusanos, parásitos o bacterias, el sistema inmune se desvirtúa y en vez de atacar a lo que tiene que atacar, actúa atacando a sustancias inocuas como el polen de la gramínea o el olivo. Si nos paramos a pensarlo, realmente las dos teorías van muy unidas.

Recientemente falleció una joven de Campo de Criptana alérgica a la proteína de la leche. ¿Se puede evitar una muerte así?

En primer lugar, como presidente de la Sociedad Madrid Castilla-La Mancha de Alergología, quiero mandar a nivel personal e institucional un mensaje de pésame a la familia de la chica. La alergia a la proteína de leche de vaca es un tipo de alergia que en algunos pacientes, afortunadamente no en muchos, puede producir un cuadro tan severo como el de esta chica de shock anafiláctico. No es habitual que ocurra. Este tipo de paciente está bien entrenado y lleva autoinyectables de adrenalina encima para que en caso de ingesta accidental se pueda administrar. Es importante porque la vida se puede ver comprometida y la salvación hasta acudir a Urgencias es poder administrarse la adrenalina.

En algún medio de comunicación se dijo que este cuadro que sufrió la joven se debió a una alergia a la lactosa y es radicalmente incierto. La lactosa es el azúcar de la leche, que se digiere a través de una enzima que tenemos los humanos que es la lactasa. Hay pacientes que no tienen esta enzima, no digieren bien la lactosa y son los que sufren la intolerancia a la lactosa. La intolerancia a la lactosa siempre va a cursar con síntomas de carácter gastrointestinal, nunca va a dar una reacción alérgica como si han dado las proteínas a la leche de vaca. Es importante diferenciar una reacción alérgica a la proteína de una intolerancia a la lactosa.

 ¿Cómo hay que actuar si nos encontramos con una persona que sufre un shock anafiláctico de estas características?

Lo principal es avisar al servicio de Emergencias 112 y acto seguido administrar la adrenalina autoinyectable, que debería llevar encima cualquier paciente de este tipo.