Por segundo año consecutivo, el ciclocross colocará a la provincia de Cuenca, y en concreto a Tarancón, en el mapa deportivo internacional. El circuito Juan Carlos de la Ossa de la pradera de la ermita de Riánsares acoge durante este fin de semana, los días 12 y 13 de noviembre, el II Ciclocross Internacional Ciudad de Tarancón, organizado por el club local Training Zone con el apoyo de la Federación de Ciclismo de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento, el Gobierno regional y numerosos patrocinadores. 

Se espera la participación de más de 600 ciclistas, desde escolares a las categorías superiores, que llegarán de toda España pero también de otros países como Polonia, Estados Unidos, Italia, Francia y Portugal. Esta prueba es valedora para la Copa de España y su carácter internacional -que estrenó el año pasado aunque lleva realizándose desde hace cinco años- es porque otorga puntos UCI (Unión Ciclista Internacional). Uno de sus principales atractivos es la vistosidad del circuito, lo que convierten el evento en un espectáculo que trasciende el ámbito deportivo. 

«No es ver pasar una carrera y ya está, en un circuito muy reducido se ofrece un espectáculo deportivo que se puede ver constantemente, una circunstancia que está ayudando al acercar al público el ciclocross, en definitiva, al crecimiento de esta disciplina», comenta Fernando García-Abad, uno de los responsables del Club Training Zone Tarancón, que recuerda como «hace seis años cuando empezamos con todo esto no había prácticamente participantes en toda Castilla-La Mancha y el crecimiento ha sido exponencial». Asimismo, a nivel local, si empezaron a practicar ciclocross tres personas, ahora hay un grupo de unos 30 aficionados, entre los cuales algunos están en el top 10-20 de España en la categoría máster 40. «Escuelas en la región ahora mismo hay dos en Toledo y una en Guadalajara, aquí lo practican sobre todo veteranos, pero sí nos gustaría crear clases para niños», apunta García-Abad. Por el momento, y no es poco dado el esfuerzo que hay detrás, la manera de acercar este deporte al gran público es a través de este Ciclocross Internacional Ciudad de Tarancón, que de forma paralela a la competición en sí, incluye en la programación tardeo con discoteca móvil, un desayuno solidario a beneficio de Afamit (el domingo) o, esta edición como novedad, la posibilidad de disfrutar del circuito en bici y disfrazado y llevarse un premio. «En este caso podrán llevarse un regalo no por ser el ciclista más rápido, sino por llevar el traje más original, invitamos a toda las personas que se acerquen a verlo, a participar, a disfrutar con nosotros», afirman desde la organización, que ha convertido la programación de esta sugestiva prueba deportiva en una auténtica fiesta del ciclocross.Y, como señala Fernando García-Abad, «podemos seguir soñando, porque el circuito que tenemos es perfecto para ser sede de una copa del mundo, también muchas ganas de hacer hay, sí que haría falta mucho más apoyo, pues el presupuesto para hacer una competición así se triplica o cuadruplica». Por el momento, ya Tarancón -donde se realiza la única prueba internacional en Castilla-La Mancha de ciclocross- se ha convertido en una lanzadera para deportistas del ciclismo, por el componente técnico y las posibilidades de entrenamiento en temporada invernal. 

La pradera de la ermita de la patrona de Tarancón se llenará de vida este fin de semana con una prueba lúdica, deportiva y solidaria de carácter internacional que afianza a la ciudad como sede de competiciones al más alto nivel, como ya ocurre con otras modalidades como el atletismo, el motociclismo o el pádel adaptado.