Cuenca inició ayer una semana de actividades en torno a la literatura con la Feria del Libro Cuenca Lee, que organizan la Diputación de Cuenca y el Ayuntamiento de la capital. El extenso programa, cargado de  presentaciones literarias, encuentros con autores, foros, música o cuentacuentos, entre otras actividades, arrancó con el pregón del escritor e historiador Javier Sierra. 

El turolense reconocía «el esfuerzo por recuperar el movimiento social que hay alrededor de los libros» y felicitaba a la Diputación y al Ayuntamiento por poner en marcha un evento en poco más de seis semanas. «Eso habla muy bien de las instituciones y bien del sector, que enseguida ha dicho a esto que sí», manifestó. 

Recordó el Premio Planeta de 2017, por El Fuego Invisible, sus numerosas visitas a la capital. En una de las últimas aprovechó su estancia para, junto al también escritor galardonado Juan Eslava Galán, pasear por la Catedral de Cuenca y «conversar sobre Alfonso VIII y la conquista de la ciudad».

Sierra coincidía en su pregón que «lo que se percibe inmediatamente en Cuenca es que el tiempo transcurre a otro ritmo. El tiempo en las grandes ciudades se diluye y desaparece. Se te va la vida sin que te des cuenta. En cambio, en Cuenca, en las ciudades pequeñas, el tiempo va a otra velocidad y te permite, entre otras muchas cosas, leer».

El también periodista no olvidó durante el pregón la importancia y el bagaje histórico del territorio conquense pero, sobre todo, hizo un llamamiento y una petición «para hacer un apostolado de los libros. De los que leemos, disfrutamos, escribimos.De las personas que están detrás del mostrador de una librería, o atendiendo a personas en una biblioteca». De hecho, apeló a todos los involucrados en el mundo literario «para que ese 30 por ciento de la población que no lee y que no tiene pensado, cambie de parecer inmediatamente». La batalla «va a ser dura», puesto que los hábitos lectores «tienen que abrirse paso con otras muchas tentaciones audiovisuales que cada vez son más. Mientras lo audiovisual te roba la vida, lo escrito, el libro de siempre, te regala otras vidas».

Tras el pregón, el autor firmó ejemplares de su última novela, El mensaje de Pandora, en el stand institucional. Una invitación a reflexionar sobre la pandemia y la supervivencia del ser humano a las epidemias que se sucedieron a lo largo de la historia. Una fábula sobre la primera mujer, Pandora, que recurre a la mitología y en la que el escritor hace uso del género epistolar. En ese sentido, Sierra afirma que «no hay nada más directo que recurrir a una carta cuando quieres establecer una comunicación profunda». El mensaje de Pandora es una ficción en la que dos personajes mantienen una correspondencia pero, a partir de la segunda página, el lector siente que la carta va dirigida a él». 

La presentación de la feria finalizó con la actuación del grupo Zarandea, que interpretó su repertorio de canciones populares.