Las cancelaciones golpean a la hostelería en fin de año

Marta Mora
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La sexta ola y la variante ómicron provocan un paso atrás en las perspectivas del sector que confirma una caída de la facturación en la recta final de 2021 a causa de los contagios

Plaza de la Constitución con la iluminación navideña - Foto: Reyes Martínez

El sector de la hostelería confiaba en unas fiestas navideñas casi como las de antes de la pandemia. Pero, debido al aumento de los contagios de coronavirus, muchas familias y amigos han decidido cambiar de planes. La sexta ola y la variante ómicron lo han alterado todo y han provocado numerosas cancelaciones en hoteles y restaurantes.

Así lo asegura el presidente de Hostelería en Cuenca, José Manuel Abascal, quien habla de «un nuevo golpe para la hostelería», con «muchas cancelaciones» para fin de año. «La Nochevieja este año se ha vuelto a caer. Tenía unas predicciones muy buenas, pero dado a la nueva variante ómicron, pues se han caído. La gente se va a reunir de otra manera, en sitios más pequeños y en zonas más familiares, imagino», cuenta Abascal.

En el momento que parecía que todo se volvía a recuperar ha vuelto a decaer. Desde el verano se había visto una recuperación hostelera en la capital conquense, incluso las navidades empezaron con «una perspectiva muy buena», asegura el presidente de los hosteleros conquenses, pero el año va a terminar con mal sabor de boca. El sector esperaba cerrar esta campaña de Navidad con una buena facturación, pero con las cancelaciones, los datos han empeorado. «Según han ido avanzando los días, las cancelaciones han aumentado. El puente de la Constitución fue muy bueno y hasta ahí todo venía encarrilado, como perfecto, pero luego ya empezaron a suspender las cenas de empresas, las cenas grandes, etc. Y bueno, pues ahí se terminó todo otra vez».

La irrupción del virus está generando gran alarma que se traduce en muchas cancelaciones y en un parón en la recuperación de la hostelería, que revive uno de los peores momentos. «Estos días estamos trabajando con un pequeño respirador, por decirlo de alguna manera, que es el día a día como un mes normal, más tranquilo, lo cual va a afectar porque lógicamente diciembre era un mes muy bueno», manifiesta Abascal.

La Navidad acostumbraba a llenar los bares, restaurantes y hoteles conquenses. Diciembre solía ser un mes «muy bueno» como resalta el presidente, pero por miedo, la gente esta evitando quedar, sobretodo en sitios con más aforo. «El fin de año se ha caído y realmente ahora mismo lo que va a haber, o lo poco que va a quedar, son gente suelta, familias o parejas sueltas que cenarán donde tengan que cenar, pero sin mayor lujo», añade Abascal.

Además, considera que el miedo de las personas se traslada al sector, que, de nuevo, recibe un duro golpe . «El miedo que tenemos nosotros realmente es el efecto acordeón que nos están haciendo continuamente. Un efecto que se está creando por el miedo en general y bueno pues lo que estamos es un poco cansados».

Una pesadilla que no se va y que de una forma u otra afecta a la hostelería. Por ello, Abascal pide «que sea un criterio médico el que diga que controles hay que hacer y se pueda ir controlando de una manera sanitaria mucho más ágil y más fácil». Asimismo, el presidente añade que «al final los que estamos siempre pagando el pato somos empresas como la hostelería».

Sobre unas posibles medidas en enero, Abascal entiende que no va a haber, porque «las únicas que han funcionado son las de autoprotección». Además, espera que la pandemia acabe pronto o que se encuentre la solución, porque están «cansados». «Lo que nosotros pedimos es poder dar un cierto margen de respiro sin tener que evitar el trabajo normal de cada día. En el tema sanitario está la llave», finaliza.