Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Un resultado previsible

23/03/2023

La política nacional a veces es imprevisible, como la moción de censura de Vox con el economista Ramón Tamames de candidato. Pero una vez repuestos de la sorpresa de la utilización por segunda vez en la legislatura de ese mecanismo constitucional, todo lo que ha sucedido a continuación ha entrado en el terreno de la previsibilidad. La moción de censura ha fracasado con el apoyo al Gobierno de grupos que en otras ocasiones no le brindan su apoyo, el PP se ha abstenido y no se ha movido un ápice de su posición a pesar de los puentes tendidos por Vox como anticipo de lo que ocurrirá tras las elecciones municipales y autonómicas, y más adelante en las generales si las matemáticas electorales acompañan. Por el contrario, el Ejecutivo ha salido fortalecido de la iniciativa del partido de ultraderecha porque se ha dado un baño de unidad -pese a Ione Belarra- y el PP ha capeado el temporal con los más que previsibles argumentos contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez al que dibujan como un adicto al poder al que solo le interesa mantenerlo a toda costa antes de que ellos sean la alternativa. Con Vox, como apuntan los sondeos.

Ha sido una moción de censura con dos elefantes en la habitación, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que no se ha dado por aludido de lo que acontecía en el Congreso durante dos días, y el pacto in pectore de su partido con Vox. Salvo criticar el hecho de la presentación de la moción de censura, la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, apenas ha tenido palabras hacia Vox, con alabanzas hacia su candidato, y ninguna propuesta salvo el conocido "váyase, señor Sánchez", "con dignidad", añadió, pese a su reconocimiento de que la moción de censura ha brindado una victoria gratis total al Gobierno.

Cuca Gamarra se esforzó en subrayar que el PP "sigue su propio camino", pero nada dijo acerca de si lleva a alguna encrucijada con la senda de Vox con quien, reconoció, tienen "algunos elementos coincidentes",y en qué manera puede afectar a su pedigrí de moderación. Aunque subrayó que el "teatro" vivido durante dos días en el Congreso fue "un mitin pagado por todos los españoles", tampoco dejó pasar su oportunidad de beneficiarse del gasto e hizo el suyo. Fue una intervención de repaso de la mala gestión del ejecutivo, de la economía al escudo social y los fondos europeos, con el colofón de que su voto no iría en contra de la moción de censura por respeto a Tamames, y tampoco a favor por respeto a los españoles. Unos argumentos de escasa enjundia.

Previsible, del mismo modo, la alfombra roja tendida por Pedro Sánchez a la futura candidata de Sumar, Yolanda Díaz, a la que tanto va a necesitar Sánchez y el conjunto de la izquierda si quiere tener alguna posibilidad de triunfo -pese a Pablo Iglesias-, con el hallazgo de Cuca Gamarra de presentar a Yolanda Díaz la marca blanca del PSOE, una definición en la que puede coincidir quien la señaló con el "dedazo" para tomarle el relevo.

Del venerable y benemérito candidato a sustituir a Pedro Sánchez en La Moncloa poco más que decir sobre su desubicación, su tono profesoral, sus respuestas fáciles para problemas complejos. y su pizca de ironía -chiste de Chumy Chúmez sobre "Yo, o el caos" incluido- para responder a los portavoces parlamentarios que, rememorando su biografía, no entendieron el motivo de que se prestara a la jugada de Vox si no era por una vanidad mal entendida.