En la Pista de Atletismo del Luis Ocaña, sitio natural de entrenamientos del Club Atletismo Cuenca, tuvo lugar el encuentro entre la paratriatleta de la selección española y campeona del mundo en Alhandra 2020, Marta Francés Gómez, con atletas, entrenadores y equipo directivo del Club conquense, en un acto promovido por Rujamar como patrocinador de la triatleta, ejemplo de superación. Nacida en 1995 en Puertollano (Ciudad Real), cuenta con varios pódiums internacionales: el bronce en Banyoles (Gerona), el mencionado oro en la Copa del Mundo y el subcampeonato de Europa logrado en Polonia hace tan solo una semana.
Finalizado el entrenamiento previsto, el graderío se pobló con un centenar de niños y adultos en una cita donde la emoción por momentos dio paso a la ilusión de todos los asistentes por escuchar y estar junta a esta campeona que a los 16 años le extirparon un tumor maligno junto al cerebelo y que, a pesar del pesimismo médico de que pudiera volver a andar, tuvo la fuerza, el empeño, la tenacidad, la capacidad y un sinfín de virtudes y valores para emprender un camino y llegar a la élite del deporte.
En primer lugar, tomó la palabra Aída López, presidenta del Club Atletismo Cuenca, para agradecer a Marta su presencia y a Rubén Martínez, CEO de Rujamar, esta iniciativa de traer con nosotros a esta renacida campeona de sonrisa infinita que ha demostrado que la capacidad del ser humano para luchar y superarse es inimaginable.
Cedió el micrófono al propio Rubén que se encargó de magnificar y enaltecer la figura de Marta y sus padres, de ensalzar su modestia y su humildad tras haberla conocido en una cita personal conmovido por sus palabras a través de una red social. Se erigió en su patrocinador con el objetivo puesto en un ilusionante e imponente reto: su participación en los Juegos Olímpicos de Paris 2024 y en los siguientes y lograr el oro olímpico, lo máximo a lo que puede aspirar un deportista para él. Como defensor de los principales valores del deporte no dudó en anunciar que Rujamar ayudará al deporte conquense y a clubes que manifiesten esos valores en su ideología y los inculquen a sus deportistas, principalmente la juventud, como es el Club Atletismo Cuenca.
A continuación, tomó el micrófono la propia Marta Francés para contar a niños, sin tapujos y desde la serenidad absoluta, toda la dureza sufrida en su niñez y primeros años de su juventud, desde la crueldad del bullying y acoso en el colegio al ataque simplemente por destacar en sus notas escolares y en carreras de atletismo; en una palabra, por ser diferente a la mayoría. Contó como vivió con su familia la detección de un tumor en el cerebelo a los 16 años y como tras dos operaciones perdió la movilidad de todo su cuerpo. El equipo médico ni siquiera pudo asegurar que volvería a caminar, pero aprendió de nuevo a hablar, a leer, a escribir, a mover todo su cuerpo.
Su pasión por el deporte la ayudó progresivamente, especialmente la natación, donde ella no sufría tanto los problemas de movilidad. Se apuntó a un club de natación y poco a poco se acercó a la competición y a ganar medallas. Destacó en lo que hacía y pudieron observar su capacidad de superación, sus desafíos a sus propios límites, la superación de retos y la llamaron para la Blume de Madrid. Allí su camino giró hacia el triatlón, donde ha obtenido importantes logros internacionales, el último la medalla de plata en el Campeonato de Europa la pasada semana en Polonia, que bien podría haber sido oro si no se hubiese suspendido la natación, su fuerte, por culpa del intenso frío.
A las preguntas de niños, jóvenes y adultos, manifestó la importancia que el deporte tiene en su vida y que, además de darle sensación de libertad y felicidad, es la mejor manera con la que se integra en la sociedad. Es tan importante que ha sido su válvula de escape a los problemas sufridos en su vida. Una y otra vez resalto la importancia que los valores del deporte tienen en la construcción de un mundo mejor. Deportivamente, su principal objetivo lo tiene puesto en los Juegos Olímpicos de Paris 2024, ya que una lesión le impidió estar el pasado verano en los de Tokio.
Y con la presencia de Charo Rodríguez, concejal de deportes del Ayuntamiento de Cuenca, las merecidas felicitaciones y fotos de rigor con esta campeona finalizo un significativo acto que se extendió durante más de hora y media.