Manuel Vilas: «Mi obra busca una celebración de la vida»

V.M.
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El escritor oscense, finalista del Premio Planeta 2021, protagonizó sendos encuentros con alumnos de institutos de la comarca en el municipio de San Clemente y con el club de lectura del Centro Penitenciario de Cuenca

El escritor Manuel Vilas. - Foto: Isabel García

Recién llegado de Centroamérica, La Tribuna de Cuenca pudo charlar unos minutos con el escritor Manuel Vilas, una de las personalidades de mayor proyección de la literatura española actual.

¿Su primera a la Feria del Libro conquense?

Sí, es en efecto la primera vez que asisto a la Feria del Libro de Cuenca, precisamente acabo de venir de otra cita similar, la celebrada en la capital de la República Dominicana, Santo Domingo.

Imagino que el contacto directo con los lectores será sumamente enriquecedor…

Para mí el contacto con los lectores es tremendamente enriquecedor, porque el destino de una obra literaria son ellos. Los lectores siempre me hacen comentarios  muy originales y vitales sobre mis novelas, sinceramente me ayuda a entender lo que estoy escribiendo, se produce una gran complicidad y creo que una de las cosas más maravillosas que pueden pasarle a un escritor es poder charlar con ellos, porque te transmiten una relación muy especial, yo diría casi una amistad.

Además mantendrá un encuentro con los lectores de la prisión ¿una forma de llevar algo de libertad a través de la literatura, a los internos?

Así es, llevar la literatura a las prisiones es una forma de redención y de ayudar a esas personas, ofrecerles un camino humano, el de la cultura y la literatura, de alguna manera es también un acto de solidaridad y de comprensión hacia ellos, además de llevarles no poca esperanza.

En su obra literaria bebe mucho de experiencias autobiográficas, ¿a veces llega a ser un método para superar ciertas derrotas?

Sí, utilizo lo autobiográfico por una necesidad de expresar sentimientos, vivencias. En Ordesa por ejemplo conté la historia de mi propia familia, en Alegría la relación con mis hijos, no obstante la escritura autobiográfica tiene como finalidad que el lector vea reflejada su propia vida, no tanto la del autor, las vivencias del escritor sirven como pretexto para que los lectores vean su propia vida, digamos que ese sería el mecanismos que mueve a esta literatura.

¿En sus libros aflora mucho el componente de tristeza y sentimiento de pérdida, es una reflexión sobre la propia vida?

En mi obra lógicamente hay una combinación de tristezas, pérdida, dolor, angustia, caso de la muerte de los padres, con las alegrías, por ejemplo las de los hijos, igual que en la propia vida. Una obra literaria está compuesta de los mismos sentimientos que suceden en la vida de toda persona:instantes de dolor, desesperanza, alegría y felicidad, porque la literatura está hecha a imagen de la propia vida.

Sin duda un ejemplo de lo dicho es  Alegría, ¿qué le supuso ser finalista del Premio Planeta con esta obra?

Fue una experiencia maravillosa y me hizo muy feliz, porque el Planeta supone una ampliación importantísimo del número de lectores, el galardón está construido como un gran puente hacia los lectores, sólo puedo transmitir mi agradecimiento a la editorial por hacerlo posible.

La temática existencial también suele tratarla de igual forma en su obra poética, ¿de qué forma?

Bien se nutre de los mismos elementos que en la narrativa, tal vez en mi poesía haya más concentración , más forma, pero tanto en poesía como en narrativa mi obra busca una celebración de la vida, porque soy un gran vitalista, algo especialmente notorio en mis poemarios y en todas mis novelas.

Finalmente, ¿podría adelantarnos algo de sus próximos proyectos literarios?

En estos momentos estoy metido de lleno en una nueva novela que ya está bastante avanzada. Es una novela de amor, sinceramente creo que el amor es el gran sentimiento en los corazones de los seres humanos, ya lo había tratado en mi anterior libro, Los besos, que es del que voy a hablar en Cuenca, y en esa estela de exploración de ese gran sentimiento estoy escribiendo esta obra que, gracias a Dios, está ya muy adelantada y de la que estoy contento con los resultados.