Un grupo de ganaderos, veterinarios y comercializadores de productos cárnicos de la Serranía de Cuenca han creado una asociación para solicitar que el cordero de esta comarca de la provincia tenga el sello de ‘Identificación Geográfica Protegida’.

La solicitud de la marca pretende ser un revulsivo del género cárnico autóctono. «Tenemos un producto excelente y sólo falta ponerle la etiqueta», dice Vicente Caja, uno de los ganaderos promotores y alcalde además de Buenache de la Sierra. «Son razas que han habitado tradicionalmente en la comarca. Muchos ganaderos de la zona practican la trashumancia», dice Caja.

La asociación creada ha comenzado a realizar los trámites para que el cordero tenga tal denominación. «Estamos trabajando, haciendo socios y presentando a los ganaderos de la zona lo que pretendemos hacer. Tenemos también el reglamento de uso bastante avanzado y queremos hacer una reunión el día 29 de octubre en el Centro Social de Tragacete, con los ganaderos de la Serranía y los trashumantes, antes de que se vayan», dice Caja, que asegura que todo el sector cárnico implicado «ha acogido muy bien la medida». 

El ganadero dice que para solicitar la denominación, «primero hay que hacer una asociación, aprobar el reglamento de uso por el que nos vamos a regir y solicitarlo a la Consejería de Agricultura, además de contratar los servicios de una certificadora, que es la que controla  y atestigua el ganado que tenemos», dice, y añade que «todos los implicados estamos muy ilusionados con el tema».

La Indicación Geográfica Protegida (IGP) es un sistema utilizado para el reconocimiento de una calidad diferenciada, para designar un producto agrícola, alimenticio o de otro tipo, que posee un origen geográfico determinado de calidad. La provincia cuenta ya con un IGP, concretamente el ‘Ajo morado’ de Las Pedroñeras.