Una acerada crítica social

V.M.
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El Teatro Auditorio José Luis Perales acogerá este jueves la representación de 'La piel en llamas', una obra original de Guillem Clua que obtuvo el Premio Jóvenes Creadores en 2020 y protagoniza la actriz conquense Clara Serrano

Clara Serrano y Luis Huete, en un instante de la representación. - Foto: Imagen Store

El Teatro Auditorio de Cuenca acogerá este jueves, a las 20,30 horas,  la representación de la obra La piel en llamas, de Guillem Clua, con la que el autor  catalán obtuvo el Premio Jóvenes Creadores en 2020. Bajo la dirección del actor y dramaturgo Juanma Cifuentes, con escenografía de Josemi Alarcón y un elenco artístico integrado por Clara Serrano, Ginebra Aroca, Javier de la Rosa y Luis Huete, este montaje fue estrenado el pasado mes de enero en el Teatro Circo de la capital albacetense con gran éxito.

Una las protagonistas, la joven intérprete conquense Clara Serrano Esteban, que descubrió el teatro cuando estudiaba en la Escuela de Arte Cruz Novillo y se ha formado en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (RESAD), desvela a La Tribuna que se trata de su primer trabajo a nivel profesional y confiesa que le ha traído grandes satisfacciones:«Para empezar se trata de un obra brutal, que invita a reflexionar profundamente al espectador, yo comencé a trabajándola en el segundo curso de carrera y desde que la leí por primera vez me atrapó, porque cuenta muchas cosas del mundo real sin ni siquiera  revelar claramente en qué momento y lugar está ambientada, aunque hace constantes referencias a nuestra sociedad, establece un paralelismo cercano y construye una dura crítica a la sociedad y a los valores que la rigen».

Serrano añade que su personaje, Ida, es quizás el más inocente de todos: «Si hiciéramos el triángulo de víctima, verdugo y salvador, encarnaría totalmente a  la primera, de hecho ella intenta ser la salvadora de su hija, lo único que realmente tiene en este mundo; ha sido un personaje difícil de construir, exige mucha imaginación y encarna un ejemplo de lo poco lejos que llegas en ocasiones siendo honesta, de hecho mi compañero de escena, Luis Huete, parece al principio un salvador y, a la postre, resulta ser el verdugo de los verdugos».

La actriz alaba la dirección del dramaturgo albacetense Juanma Cifuentes, «que ha sabido afronta maravillosamente todo el proyecto, ha sido un verdadero guía para nosotros como actores, todos hemos crecido en ese proceso y ha sido muy fácil trabajar con él, sinceramente creo que tiene una visión muy clara del mensaje transmitido».

Asimismo, alude a la generosidad demostrada por Guillem Clua, que mantuvo con ellos siempre un contacto directo y apoyó el proyecto, «siendo un autor de su talla y uno de los más relevantes de la actualidad, con una obra que también se ha adaptado al cine».

Preguntada por nuevos proyectos, Serrano adelanta que el próximo 4 de julio participará en el escenario del Parador de Cuenca,  en la edición del Estival Cuenca 2022, (certamen donde ya estuvo el pasado año), porque ella también tiene estudios de Grado Medio de Piano y es compositora, de hecho desea compaginar ambas disciplinas artísticas y en ese concierto aprovechará para presentar sus nuevos temas.

Por su parte, el actor Luis Huete reseñaba la suerte que supuso para todo el elenco llevar la obra a escena y desvela que Guillem Clua les permitió representarla «sin pedir nada a cambio, fue muy generoso y confió plenamente en nosotros, siendo un autor consagrado como es, de hecho logró el Premio Nacional de Literatura Dramática». 

En cuanto al personaje que encarna apunta que «llegó a trabajar para Naciones Unidas, pero no duda en aprovecharse de las personas que le rodean, tiene absolutamente de todo, pero nada le parece suficiente… la verdad es que me llevó mucho tiempo construirlo y dotarlo de credibilidad».

«Como dice el propio Guillem se presentan en la obra tanto víctimas como verdugos, tenemos personas que buscan el poder y el dinero ante todo, deseos que se pretenden ocultar... por ello no terminas de saber qué hay de bueno y malo en ellos», concluye.