El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, defendió este miércoles en Madrid que Castilla-La Mancha puede presumir de un modelo sanitario en el que la universalidad y equidad en el acceso a los tratamientos médicos presiden la atención al paciente.
Lo hizo ante un foro especializado formado por catedráticos y académicos reunidos en la Real Academia de Farmacia de Madrid, en el que expuso el modelo sanitario desarrollado en la región desde el año 2015 –en que fue nombrado consejero–, centrado en llevar la sanidad a cada rincón de la comunidad para «una mejor capacidad asistencial», que situó en el 97,2% en lo concerniente a la sanidad pública. Eso no quitó para que reivindicara una mejor financiación autonómica dada la particularidad territorial de la Comunidad, con 80.000 kilómetros cuadrados y dos millones de habitantes. «Estamos infrafinanciados» dijo, y añadió como ejemplo que solo el municipio de Fuenlabrada tiene el mismo número de habitantes que toda la provincia de Cuenca. «No es lo mismo», aseguró.
Fernández Sanz participó en la tercera sesión del ciclo de 'Política Farmacéutica Europea en clave Autonómica' que organiza la Asociación española de Derecho Farmacéutico, para explicar los trabajos que se están haciendo a nivel europeo en materia de accesibilidad a nuevos tratamientos y su adaptación a la legislación nacional y regional. Debate que se abrió sobre la posibilidad de compatibilizar la sostenibilidad del sistema sanitario con la garantía de acceso a esos medicamentos innovadores de forma equitativa. La ecuación la resolvió con un llamamiento a la «implicación de todos los actores, desde la producción hasta el usuario final». «Tiene que pasar por una buena producción, una buena distribución, una perfecta prescripción, y la responsabilidad de los pacientes para su uso adecuado», resumió.
Sanz defiende la universalidad y equidad de acceso a fármacosTambién se centró en la «democratización de los datos» que avanza en Europa y que «hacerlo ya no es discutible, pero ahora estamos en el cómo», punto en el que reconoció que «nos ha pillado un poco el tren», para que sean los datos los que viajen y no los pacientes con sus historias clínicas por todo el sistema.
Experiencia regional. El consejero expuso las iniciativas que se están llevando a cabo a nivel regional para mejorar esa asistencia y acceso a la sanidad, en la que destacó la reciente convocatoria para la apertura de 104 nuevas oficinas de farmacia en zonas despobladas –para 18 municipios será la primera farmacia–, o la apuesta pionera por dispensar los medicamentos de puerta a puerta. Una especie de UberFarma en la que llevan trabajando más de un año con todos los agentes pero que aún no tiene fecha de implantación, ya que se ampara en la Ley de Despoblación de Castilla-La Mancha que aún se está desarrollando. No obstante, Fernández Sanz aclaró que «hemos dialogado mucho y tenemos la solución dentro de la comunidad».
Sanz concluyó su intervención asegurando que la democratizacion de los datos y la interoperatibilidad entre regiones y países será una realidad, aunque quede camino por hacer, y que se debe trabajar en la sostenibilidad y resiliencia para mejorar la capacidad de respuesta a las emergencias sanitarias, experiencia adquirida a raíz de la Covid.