Belén Moneo, responsable del estudio de arquitectura Moneo-Brock y coautora del Bosque de Acero, se pone a disposición del Ayuntamiento de Cuenca para “revitalizar” el pabellón de cristal del Recinto Ferial, según manifestó a la portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos (C´s) en el Consistorio, María Jesús Amores, en el encuentro mantenido ayer en Madrid a raíz de la moción impulsada por la formación naranja para recuperar el edificio y acondicionar el entorno.
La hija de Rafael Moneo, arquitecto colaborador en el Bosque de Acero, destacó durante el encuentro las “múltiples posibilidades” que ofrece este espacio multiusos, y “el pesar” que supone para su estudio que nunca se le haya sacado partido. En este sentido, manifestó estar dispuesta a desplazarse a Cuenca en los próximos días para mantener una reunión con el equipo de Gobierno, los grupos de la oposición, y las asociaciones culturales e instituciones académicas de la ciudad que pudieran estar interesadas en darle una segunda oportunidad al proyecto.
Coincidiendo con la moción de Ciudadanos, la arquitecta destacó la importancia de acondicionar mínimamente el entorno para hacerlo atractivo. Y, en este sentido, convino con Amores en la necesidad de lograr la implicación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en la recuperación de las riberas de los ríos Júcar y Moscas, a través del desarrollo de la tercera fase del proyecto de restauración y adecuación medioambiental previsto. Cabe recordar que, bajo esta fase, conveniada en 2011, la CHJ se comprometía a invertir 1,9 millones de euros en la recuperación del río desde El Sargal hasta la desembocadura del río Moscas y la impermeabilización con un tercer ojo del puente de la avenida de San Julián.
Moneo destacó también la importancia de poder dar diversos usos públicos y privados al edificio, alabando así la iniciativa de Ciudadanos de promover una ordenanza municipal que los determine y que fije los precios públicos de uso. “El alquiler del espacio para eventos contribuiría a la rentabilidad del edificio, así como a su mantenimiento y gestión. Igualmente, con la puesta en marcha del restaurante se podrían garantizar la actividad, la limpieza y la vigilancia”, aseveró.
La arquitecto consideró también importante dotar al Bosque de Acero de una programación de eventos estables, al margen de los eventos ocasionales a los que pudiera dar cabida. En este sentido, se comprometió a ayudar promoviendo iniciativas culturales para dotarlo de actividad.
Desde Moneo-Brock se destacó el interés que despierta esta obra en el exterior. Según afirmó su responsable, desde la inauguración del edificio en 2010, han sido varias las universidades extranjeras que han solicitado su estudio. La última, la Universidad de Buenos Aires el pasado 2 de noviembre a través de una estudiante de Arquitectura.