La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía han considerado «poco científica y muy dañina» la decisión adoptada por algunos municipios de la provincia de Guadalajara de prohibir el baño en el Tajo y han asegurado que «es seguro» tanto en el río como en los embalses.

En concreto, el alcalde de Almoguera, Luis Padrino, emitió hace unos días un bando en el que prohibía el baño en el Tajo a su paso por el municipio «al tratarse de agua no tratada es un foco de infección muy importante de COVID-19» que, según han indicado los ribereños en una nota de prensa, «extralimita ampliamente sus funciones y no se acoge a lo expuesto en el informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)».

La asociación ha distribuido un informe, desarrollado por su técnico, entre sus municipios con consideraciones y normas para maximizar la seguridad en piscinas y zonas de baño, y ha referido que «las autoridades sanitarias no prohíben ni desaconsejan el baño en ríos, embalses y pantanos» y que, por tanto, «el baño se considera apto y el peligro es relativo a las aglomeraciones».

«Es recomendable el control del número de bañistas para no sobrepasar los límites de precaución sobre la posible contribución a la carga viral presente en esos cuerpos de agua», una precaución que recoge el decálogo distribuido entre los ribereños.

Ha ampliado que en el propio informe del CSIC se recoge que «muchos investigadores defienden que la dilución del virus en el agua sería capaz de mantener el riesgo bajo» y ha pedido, por eso, el extremar las precauciones en charcas o pozas pequeñas con agua remansada. «Estos medios acuáticos son los más desaconsejables para uso recreativo frente a otras alternativas», ha aclarado.

Desde la asociación han considerado «muy importante» ser prudentes y atenerse a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, «siempre apoyados en la ciencia», y ha recomendado que «en las zonas de playa, soleamiento y estancia se debe mantener una distancia de seguridad entre usuarios de al menos dos metros».

Asimismo, «todos los objetos personales, como toalla, botes de crema, calzado de uso exclusivo para las piscinas, mochilas, etc., deben permanecer dentro del perímetro de seguridad establecido, evitando contacto con el resto de usuarios».