La prostitución en Cuenca y en Castilla-La Mancha está en descenso, según los datos de un estudio realizado por la Asociación In Genero, que cifra este descenso en un 40% en la región y en un porcentaje similar en la provincia de Cuenca, en gran parte debido a la pandemia.

Según explicó Miguel Ángel del Olmo, de In Género, en Cuenca ejercieron la prostitución 225 personas durante el año pasado, de las que 220 eran mujeres cis, dos hombres cis y tres mujeres transgénero.

El trabajo de campo realizado por esta asociación desvela que solo cuatro de esas 225 personas eran de origen español, por lo que cerca del 98% eran extranjeras, la mayoría procedente de Paraguay, República Dominicana, Colombia y Rumanía.

También destacó Del Olmo el descenso de clubes en los que se ejerce la prostitución al estar cerrados por el decreto del Gobierno regional. En este sentido, siguen activos 12 clubes, casi todos ellos en la carretera de Graja de Iniesta y lo que ha aumentado es el número de pisos, un total de 21 en la provincia.

Del Olmo ha denunciado que raíz de la pandemia y las medidas que ha acarreado, muchas prostitutas se han quedado en la calle y que el trabajo de In Género ha pasado del asesoramiento en materia de prevención o de temas jurídicos, a trabajar para ayudar estas personas en sus necesidades más básicas.

Por su parte, la diputada provincial de Servicios Sociales, Lorena Cantarero destacó que es el primer año que la Diputación un programa de este tipo y lo hace a través del programa Cuenca Integra, que tiene un presupuesto de 275.000 euros, 25.000 más que el año pasado.

El proyecto de In Género contará con una aportación de 5.000 euros por parte de la institución provincial.

En cuanto a la Junta de Castilla-La Mancha, la delegada provincial de Igualdad, Lourdes Luna, indicó que desde el Instituto de la Mujer se trata la prostitución como una forma más de violencia de género y destacó que se destinan 84.000 euros para dar apoyo a las trabajadoras sexuales.