Quitar piedras del camino

Leo Cortijo
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El Ayuntamiento de Cuenca ha tenido que batallar contra viento y marea para lograr ciertas adjudicaciones después de que varias resultaran desiertas y desarrollar así proyectos muy importantes

Quitar piedras del camino - Foto: Ayto.

El problema para licitar obras públicas por el incremento de los precios es general, afecta al conjunto del país y a todas las administraciones por igual: locales, provinciales y regionales. Nadie permanece ajeno a esa tendencia que lleva a dejar desiertos algunos concursos. El Ayuntamiento de Cuenca ha tenido que batallar contra viento y marea para llevar a buen puerto algunos proyectos de suma importancia precisamente por esta circunstancia. No han sido ni uno ni dos los expedientes de contratación que se han tenido que iniciar en varias ocasiones hasta lograr la ansiada adjudicación.

Lo último en el tiempo tiene que ver con el polideportivo El Sargal, donde las obras de reparación de la cubierta avanzan «a buen ritmo», tal y como comprobó el alcalde Darío Dolz en una reciente visita a las instalaciones. Unas actuaciones que ascienden a 80.000 euros y que son el fruto de dos procedimientos de emergencia con el fin de acortar los plazos administrativos. El primero resultó desierto, mientras que en el segundo se tuvieron que actualizar precios y los trabajos se encargaron a la empresa que ahora los ejecuta. 

En las postrimerías de agosto, el Consistorio tuvo que iniciar por tercera ocasión, que se dice pronto, la contratación de la obra del POS 2021-2022 de la Diputación para el acondicionamiento de calles en varias pedanías, con un presupuesto de 168.000 euros, y es que esta licitación había quedado desierta en las dos ocasiones anteriores. Finalmente, se logró adjudicar el primer lote de las obras de acondicionamiento de vías en Cólliga, Colliguilla, La Melgosa, Mohorte, Tondos y Valdecabras por unos 97.000 euros, pero se declaró desierta el segundo.

También quedó en stand-by inicialmente la adjudicación que el equipo de Gobierno materializó a finales de agosto para intervenir en el muro de Casablanca; reparar y reponer baldosado y pavimento en la Plaza de Segundo Pastor y en las llamadas 'plazas aromáticas' –del Romero, de La Morquera, de la Hierbabuena y del Espliego–; y rebajar el acerado de varios pasos de peatones en el barrio de Villa Román de cara al fomento de la accesibilidad por un importe total de 400.000 euros. 

«Compromiso». En septiembre, la Junta de Gobierno Local adjudicó las obras de acondicionamiento de urbanización de la calle Almendros en el barrio de Tiradores por 312.000 euros. Hay que recordar que en un principio esta licitación no encontró destinatario, pero era un «compromiso» del equipo de Gobierno sacar la actuación adelante, en palabras de Dolz. Las obras contemplan la rehabilitación de un tramo de la calle, renovando las redes de servicios urbanos existentes e instalando otras nuevas, mejorando la pavimentación y acondicionando los muros y el mobiliario urbano existentes.

Mucho antes en el tiempo, en mayo, ocurrió tres cuartos de lo mismo con el suministro de plantas para reposición de marras de arbolado en viales, parques y jardines. Este contrato al que se logró encontrar salida en el quinto mes del año por un importe de algo más de 34.300 euros, había quedado desierto, por lo que tuvo que lanzarse de nuevo la licitación. Gracias a esta adjudicación se repusieron unos 500 ejemplares de 27 especies diferentes.