El termómetro del 'Black Friday'

J.L.E
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La esperada cita anual de los consumidores con el día de las rebajas y ofertas se vislumbra con incertidumbre y menos contrataciones

Imagen de archivo de un establecimento con ofertas de la campaña del 'Black Friday' - Foto: Reyes Martínez

Si hay un termómetro para medir el consumo y dar pistas de cómo se presenta el periodo de más compras del año es el Black Friday. Esta cita se celebra el último viernes de noviembre y como tantas otras cosas proviene del mundo anglosajón. Lo cierto es que el Black Friday, al que en Cuenca no se suman todos los comercios,  ha venido para quedarse con su apabullante oferta de grandes rebajas y promociones. Este año esta fiesta del consumo, que incluso se adelanta unos días en algunos comercios, llega marcada por la incertidumbre a causa de la elevada la inflación. 

Los efectos de la crisis son notables y se nota en muchos bolsillos. Las familias han perdido poder adquisitivo, las materias primas han subido y también los carburantes. Basta con revisar el Incremento de Precios al Consumo de octubre para comprobar que en Cuenca subieron un 10,7 por ciento respecto a hace un año.A ello hay que sumar el malestar de sectores como la hostelería o las panaderías, que han protagonizado apagones simbólicos. Y para colmo, los transportistas anuncian otro paro indefinido a partir del lunes si antes no hay acuerdo.

Así que no es de extrañar que las perspectivas de este Black Monday, así como las del Cyber Monday –reservado el lunes siguiente a las compras por internet– no sean como en años pasados pese a que no faltarán compradores dispuestos a aprovechar al máximo los descuentos.

Una pista la ofrece la empresa Randstad, que anticipa en un reciente informe que el Black Friday generará en Castilla-La Mancha 1.860 contratos, un 11,4% menos que el año pasado. En el caso de Cuenca, estima que la contratación caerá un 16,7% respecto al año pasado y dejará un volumen de empleo de cien personas.

Salvar la temporada. La Asociación de Comercio de Cuenca hace años que no realiza ninguna campaña especial por el Black Friday.Su prioridad en el escenario económico actual es salvar la campaña con las próximas ventas. Así lo pone de manifiesto Raquel Álvarez, técnica de comercio de CEOE Cepyme Cuenca, quien explica que durante todo el año hay promociones y descuentos, «y esto es como una campaña adicional». 

La subida de los precios, en especial de los productos básicos, marca la economía familiar en estos momentos pero pone énfasis en la situación que atraviesa el comercio textil, «que está en una situación muy delicada y tiene unos márgenes tan ajustados que no puede permitirse otra campaña adicional, que en muchos casos es un adelanto a la campaña de Navidad». A esta situación, y en lo que al comercio textil se refiere, también subraya que la climatología no ha acompañado a la hora de adquirir ropa de temporada debido a las temperaturas más elevadas de lo habitual registradas en otoño.

No obstante, Álvarez subraya que «en el comercio tratamos de ser optimistas pero realistas». Por eso, anima a los consumidores a comprar en el pequeño comercio porque «no queremos que desaparezca». Además, subraya la importancia de sensibilizar a la población. En este sentido recuerda campañas «impactantes» como la que llevaba el lema de Se vende porque no se vende que fueron efectivas para destacar la importancia que tiene el pequeño pequeño comercio en Cuenca porque «no queremos una ciudad en la que en el futuro no haya comercios».