Los laboratorios farmacéuticos de medio mundo están volcados en la investigación sin cuartel contra el patógeno que causa la enfermedad de COVID-19. Es el objetivo prioritario en la actualidad y hace ya varios días que se empezó a hablar de un fármaco usado contra la malaria como clave en esta misión. Se trata de la hidroxicloroquina (derivado de la cloroquina), que se ha utilizado durante años en el tratamiento del también llamado paludismo. Lo que podría haber hasta ahora es un pequeño ensayo clínico llevado a cabo por investigadores franceses de The Méditerranée Infection University Hospital Institute en Marsella, en el que se habría revelado que es eficaz para reducir la carga viral en los pacientes con coronavirus .
También hace justo hoy una semana se empezó en España un ensayo con hidroxicloroquina en el que participan casi 3.000 personas. Los investigadores de la Fundación Lucha contra la Sida del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona) están detrás de este estudio con el fármaco que intenta evitar que el SARS-CoV-2 se cuele en sus células. De hecho, lo que se intenta comprobar es que el antimicrobiano hidroxicloroquina impida la fusión del virus con la célula. Los expertos apuntaron que en 21 días tendrían los primeros resultados, que plantearán a la comunidad.
La potencial eficacia que se espera de este compuesto estaría detrás de los movimientos de varios países para hacerse con más reservas del mismo. Así parece que lo está haciendo Alemania, Francia o, incluso, Estados Unidos, mientras que el ministro de Sanidad español, Salvador Illa, apuntó hace unos días que desconocía la eficacia del mismo.
No obstante, empresas como el fabricante de genéricos TEVA España anunció la donación al Ministerio de 390.000 dosis de hidroxicloroquina que actualmente tiene en stock con el fin de satisfacer la demanda urgente del medicamento como un objetivo de investigación para tratar el COVID-19.
Según informó la compañía, la donación consiste en 13.000 cajas de hidroxicloroquina ratiopharm 200 miligramos 30 comprimidos. Asimismo, la firma está trabajando intensamente para conseguir más producto, el cual también sería donado sin coste alguno a las arcas nacionales.
Las tabletas de sulfato de hidroxicloroquina están aprobadas para el tratamiento de la malaria, el lupus eritematoso y la artritis reumatoide, lo que adelanta que es seguro para el ser humano y supone un paso de gigante ya dado en la investigación actual de su eficacia contra el SARS-CoV-2, causante del coronavirus.
La empresa también está revisando el suministro de hidroxicloroquina y cloroquina a nivel mundial para determinar si hay oportunidades adicionales de suministro y acceso para los pacientes y está buscando activamente en su amplia gama de productos para determinar si la compañía puede ayudar a proporcionar otros fármacos que puedan ser relevantes para abordar la necesidad aguda y sustancial durante la crisis del coronavirus.