Capitalidad 2023: un alajú de récord y nueva botella de resolí

Leo Cortijo
-

La programación a desarrollar durante 2023 aprovechará 'puntales' del calendario conquense, llegará a varios pueblos de la provincia e implicará a la ciudadanía con concursos, exposiciones, degustaciones o congresos.

Capitalidad 2023: un alajú de récord y nueva botella de resolí

La noticia ha inundado las páginas de los periódicos y ha ocupado horas en radio y televisión. Desde el pasado miércoles, cuando se conoció el fallo del jurado, no se habla prácticamente de otra cosa. Cuenca será Capital Española de la Gastronomía en 2023 y todo el mundo lo celebra por el «revulsivo» y la «oportunidad» que puede suponer para un enclave del centro peninsular como destino turístico de interior de referencia. Una designación que tiene que suponer, sí o sí, una inyección de visitantes y, por consiguiente, de dinero y empleo para la ciudad. Hasta aquí, todo correcto, pero a partir del 1 de enero de 2023, ¿qué?

La candidatura de Cuenca se ha impuesto a las de Pontevedra y Oviedo por «estar llena de alegría» y «llegar a las emociones», apuntaban hace unos días desde la organización. Puede ser, pero también por la contundente propuesta plasmada a lo largo de las 170 páginas del dossier presentado a concurso. Un dossier en el que, entre otros apartados, se recoge un completo calendario de actividades a desarrollar entre enero y diciembre. Concursos, exposiciones, degustaciones, jornadas divulgativas, congresos y demás jalonan una programación que conecta no solo con el sector hostelero y gastronómico, sino también con la ciudadanía en general, que se verá implicada en el proyecto. Las acciones de la Capitalidad Gastronómica llegarán incluso a varios pueblos de la provincia y aprovecharán 'puntales' del calendario conquense como la Semana Santa, San Julián o San Mateo. Vamos por partes…

El punto de partida será la elaboración de un menú «modelo» codiseñado por «prestigiosos cocineros» de Cuenca con productos de origen que sirva de «punto de partida y referencia» a las distintas propuesta. Un menú que a buen seguro se expondrá tanto en Fitur como en Madrid Fusión, donde también se presentará la programación. Enero no terminará sin unas jornadas de cocina con carne de caza y la celebración, con tintes gastronómicos, de la romería de San Julián y de las fiestas de moros y cristianos de Valverde de Júcar y Valera de Abajo.

Febrero dará el pistoletazo de salida con un concurso en los colegios de Primaria para que sean los niños, bajo las directrices de chefs y nutricionistas, quienes elaboren un menú saludable. Aprovechando el día de San Valentín, los restaurantes de la ciudad ofrecerán menús especiales. Otra festividad señalada del segundo mes del año, el carnaval, será utilizado para presentar «propuestas exclusivas» y algo muy parecido, en este caso a través de talleres, se hará con motivo de Jueves Lardero. Asimismo, Cuenca acogerá una feria con los quesos de la provincia, con especial atención al manchego. Este mes, por cierto, la Capitalidad viajará hasta la Endiablada de Almonacid del Marquesado.

Punto álgido. Marzo y abril serán dos de los meses con mayor número de actividades. Desde talleres infantiles gastronómico-sensoriales en parques de la ciudad a un foro y una jornada de integración con la gastronomía como «acto de entendimiento y unión», pasando por la segunda edición de la Ruta de la Orza, una gala para premiar a los profesionales de la cocina o un evento con la primavera como pretexto para hablar de esa «Cuenca deliciosa». En Semana Santa, bares, restaurantes y mesones ofrecerán tapas y menús de cuaresma, además de estar programada la novena Jornada Cultural de Pasión y Gastronomía. También en clave nazarena, se llevará a cabo la Ruta de la Torrija por diferentes locales, así como una gran celebración semanasantera para «poner en valor el rico recetario cofrade», con «reelaboraciones y propuestas de vanguardia» a través de una oferta articulada ex profeso para la Capitalidad.

Antes de que llegue mayo se aprovechará la Feria del Libro para presentar la minicolección editorial 'Joyas gastronómicas de Cuenca', además de celebrar una cena de Ramadán como evento intercultural con la comunidad musulmana. Ahora bien, si hay dos acciones que prometen ser especiales son, por un lado, la edición de una botella de resolí conmemorativa de la Capitalidad con la participación de los mejores diseñadores de la ciudad; y por otro, la confección por parte de los reposteros de la torta de alajú más grande jamás producida para aspirar al Récord Guinness.

Durante el quinto mes del año se realizarán monográficos educativos entre los niños de la ciudad para fomentar la cocina saludable en el entorno escolar y habrá un showcooking de Euro-Toques, una concentración nacional de bicicletas, un concurso de fotografía gastronómica, una exposición bajo el título 'Diseño y gastronomía', así como una jornada para promover el producto de kilómetro cero. Sin olvidar que por entonces los establecimientos de la ciudad ofrecerán una oferta culinaria basada en los recetarios y tradiciones de las tres culturas históricas: judía, árabe y cristiana.

Periodo estival. Todo a las puertas de un verano muy intenso y plagado de eventos. En junio se desarrollará un concurso gastronómico popular dirigido a la ciudadanía, además de conmemorar el día mundial de la tapa o el día de la juventud saludable con una jornada de food trucks ecológicos y cultura urbana en el campus universitario. También se llevará a cabo un acto para realzar las plantas aromáticas en la cocina y una acción solidaria con los restaurantes. La Capitalidad vuelve a viajar y lo hará por partida doble, a la Manchuela para valorar las setas y champiñones que se cultivan en la zona y también al torneo nacional de combate medieval de Belmonte.

En julio, además de conmemorar la Semana de la Tapa y de celebrar un curso de verano gastronómico en la Universidad, las buenas temperaturas ayudarán a llevar a cabo una degustación nocturna, el encuentro de Estrellas Michelin como destino     Starlight y los conciertos de 'A cielo abierto' acompañados de tapas y aperitivos. La programación se llevará hasta la Feria Internacional del Ajo de Las Pedroñeras y hasta el yacimiento romano de Segóbriga, que se vestirá de gala para una cena. Ya en agosto, será turno del deporte, con una jornada saludable acuática en el Júcar, un evento sobre el producto de huerta y un duelo de chefs. Habrá acciones especiales en la Feria de Artesanía, dentro del programa 'Actuamos en Patrimonio' y en la Feria y Fiestas de San Julián. Asimismo, se realizará una cena romana en las jornadas Valeria condita y otra medieval en la Alvarada de Cañete.

Despediremos el verano con un congreso de cocina saludable, ya en septiembre, además de con un homenaje al vino y la Ruta 'Comer en vaso'. Aprovechando las circunstancias, en la feria de Naturama se otorgará más peso si cabe a los productos gastronómicos conquenses, mientras que las fiestas de San Mateo ahondarán en las raíces culinarias de la celebración, con una nueva categoría dentro del tradicional concurso de gachas: el bocata más original.

La guinda del pastel. La recta final del año y, por tanto, del desempeño de la Capitalidad servirá para poner en valor la rica cocina micológica conquense, metidos en octubre, protagonista además del festival de otoño y la gastronomía, que tomará las calles de Cuenca... Y también las de Tarancón, pues la celebración desembarcará en el primer pueblo de la provincia en la Feria de la Alimentación. La Ruta de los Bares de Almuerzo será la antesala a los dos últimos dos meses y a la guinda del pastel. 

En noviembre habrá espacio para la cocina trufera, para la Ruta del Puchero y para la entrega del premio gastronómico Cuenca Abstracta. Sin olvidar una jornada de homenaje a las ciudades que están hermanadas con Cuenca como evento de «concordia y enriquecimiento gastronómico mutuo». Diciembre vendrá marcado por la solidaridad, tanto en forma de chocolatada para el Banco de Alimentos como en un menú solidario de Nochebuena. Mes en el diremos adiós para siempre a la Capitalidad visitando también la fiesta de El Vítor en Horcajo de Santiago.

Transversal e integrador. La programación de la Capitalidad Gastronómica comprende una serie de actuaciones «transversales e integradoras» a lo largo del año que van más allá de acciones puntuales en una época concreta. De esta forma, durante todo 2023 tendrán lugar –según recoge el dossier de la candidatura– catas en bodegas de la provincia, jornadas de caza mayor y menor, almuerzos y tertulias con personajes del mundo de la cultura, el deporte, el arte y la gastronomía, una ruta de cócteles, menús en los museos de la ciudad, experiencias turísticas gastronómicas en ocho rutas o un hermanamiento con el resto de ciudades Patrimonio.