El fuego nos ha vuelto a poner el alma en vilo a los toledanos en menos de tres días. Al incendio de la finca Zurraquín le siguió de manera inmediata el del Alcázar, aunque fue solo un conato. Lo suficiente para ver la inmundicia intelectual de alguna periodista por redes sociales, que todo lo aguantan. Pero el más preocupante, sin duda, fue el primero. La tarde del viernes devino en cuenta atrás contra el reloj para salvar vidas y haciendas. De manera milagrosa, se consiguieron ambas cuestiones, aunque habrá que lamentar ya por siempre la quema de otras mil hectáreas en una de las zonas recreativas de Toledo, que forman parte de su pulmón natural. De ahí que sea necesario extraer algunas conclusiones.
Como muy bien dice Eduardo Sánchez Butragueño, director de la Real Fundación de Toledo, resulta 'paradójico' que al final 'Puy du Fou', el parque temático de la Historia de España, vaya a ser víctima y no verdugo en cuestiones medioambientales. Precisamente la misma semana en que hemos conocido que el Tribunal Supremo ha desestimado el recurso que interpusieron ecologetas y vecinos mal informados contra el parque, se desencadena un incendio a causa de una presunta negligencia con una cosechadora que pone en peligro sus instalaciones y la inversión realizada en él. Un auténtico despropósito y una verdadera fatalidad. Pero, en la medida de nuestras posibilidades, hay que cerrar el abanico al azar.
No estaría de más que en jornadas tan secas como las del viernes se prohibiera la siega. Ya sé que eso sería un baldón más en las jodidas economías agrarias; pero, a veces, la evidencia mata cualquier otra conclusión. El daño causado es mucho mayor que la merma originada y es necesario hacer compatibles todos los intereses. Lo cierto es que el viernes por la tarde, 'Puy du Fou' pudo haber sido devorado por las llamas. El espectáculo que ha dejado atónito a Europa y que ha recibido los elogios más encendidos de medio mundo podría haber desaparecido, pasto del fuego, en apenas tres o cuatro horas. Erwan de la Villeón, auténtico cerebro del parque, dice que han sido los medios puestos a disposición por Junta, Diputación y Ayuntamiento los responsables de que así no fuera, pero también la Virgencita del Arrabal, cuyo trocito de manto cubrió y echó un capote a la suerte de los que allí estaban. Tres mil personas y cientos de animales fueron evacuados en menos de diez minutos. Como diría Mota, no te digo que me lo mejores, pero sí iguálamelo.
'Puy du Fou' será en pocos años un referente en el ocio cultural español, ya que su propuesta excede y traspasa los límites de cualquier otro parque temático. Me llama la atención los cerriles presuntamente cultos que todavía despotrican contra él sin haberlo visto. Son cada vez menos y no saben tanto, solo lo necesario para justificar su elitismo de privilegios y paguitas. En la vida crearon riqueza ni saben lo que significa. 'Puy du Fou' no aspira en nada a sustituir a Toledo, faltaría más; ellos mismos lo dicen con la mayor humildad del mundo. Pero sí saben que si había una ciudad donde un proyecto como este podía levantarse era esta, porque Toledo es España y viceversa, aunque a algunos les joda. Por eso, el fuego nos causó tanta angustia y nerviosismo. Lo que quedó demostrado es que 'Puy du Fou' ya forma parte de nosotros y su heroicidad es también una gesta que alumbra perfectamente a cualquiera de las que ellos recrean de manera espléndida.