La iniciativa cultural Noches Parada, que puso en marcha el Ayuntamiento de Tarancón en 2016, regresa este verano después de dos años de parón por la pandemia. Buena parte de los viernes de los meses de julio y agosto habrá actuaciones en el patio interior de Casa Parada.

«Es una apuesta que hacemos por traer la cultura al casco antiguo, en verano, y que después de dos años en próximas fechas empezamos a recuperar», ha destacado hoy el alcalde, José Manuel López Carrizo, en la presentación de la programación, junto al concejal de Cultura, Turismo y Patrimonio, Raúl Añover. Las actuaciones, principalmente de grupos de Tarancón, se centrarán en el teatro o la música y el horario de todas será a las diez de la noche, aunque el acceso al público se abrirá una hora antes.  

El próximo 1 de julio abre Noches Parada 2022 el grupo local folklórico Caño Gordo, con la actuación titulada Un Paseo por Castilla-La Mancha. El 8 de julio, de la mano del programa Talia de la Diputación provincial de Cuenca, actuará de nuevo en Tarancón el cantautor conquense Javier Pelayo. «Es hijo de Gonzalo Pelayo, que falleció en plena pandemia por Covid-19, está muy vinculado igual que su padre a Tarancón, tenemos también con él algún proyecto con el cine como temática», ha apuntado el edil del área.  

La obra de teatro Caballero Soy se representará el próximo 15 de julio. El 22 de julio la actuación está aún por determinar y los días 5 y 7 de agosto la asociación taranconera La Bolita representará La carta de los sentidos. Este colectivo no tiene posibilidad en esta edición de realizar las visitas teatralizadas Noches al Perol, que tanto éxito ha cosechado en los últimos veranos, y ha preparado otra propuesta que esperan sirva de enlace hasta recuperar la primera el año que viene, ya que cuentan con el apoyo del Ayuntamiento. La programación se completa, inicialmente -porque la Concejalía de Cultura no descarta ofrecer conciertos de grupos locales algún viernes  más-, con el concierto de la rondalla Los Manchegos el 19 de agosto. 

Aunque se controlará el aforo, limitado a cien personas por el lugar donde se desarrolla la actividad, no habrá entradas ni se podrá reservar silla con antelación.  

De manera paralela a la oferta musical o teatral en sí, el Ayuntamiento también está estudiando la posibilidad de completar esta propuesta cultural estival con gastronomía en algunas de las citas previstas, como puede ser con la degustación de vino de la D.O. Uclés.