Diez personas murieron ayer y 37 resultaron heridas en el incendio de un edificio en París que, según los primeros elementos de la investigación, fue provocado por una habitante con problemas psiquiátricos tras una disputa vecinal.
La mujer, de unos 40 años, fue arrestada en una calle cercana al lugar del suceso pocos minutos después del mismo, cuando, en estado de embriaguez, trataba de quemar papeleras y un coche aparcado.
Aunque la investigación sigue su curso, las autoridades se centran en esa pista como principal causa del fuego, que se declaró de madrugada en el inmueble, de ocho plantas.