«Busco que mis retratos religiosos trasciendan espiritualidad»

V.M.
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El artista plástico conquense reúne 60 obras, entre ilustraciones, acrílicos y esculturas, bajo el título 'Amor y fervor', en el Museo de Semana Santa

Ángel Mariscal, junto a una de las obras que expone en el Museo de Semana Santa. - Foto: Á.M.L.

El Museo de Semana Santa de Cuenca acoge hasta el próximo 24 de julio la muestra de Ángel Mariscal Llanos Amor y fervor, donde el joven artista plástico conquense reúne alrededor de 60 obras, entre acrílicos, ilustraciones de diverso formato e incluso algunas esculturas: San Juan, la Soledad de San Agustín, una copia de La Dolorosa de Salzillo y un paño de Verónica con el Jesús de las Turbas.

Nacido hace 25 años en la pequeña localidad de Horcajo de Santiago, el pintor posee su propio estudio en la capital conquense, donde llegó a cursar estudios en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Castilla La Mancha y actualmente trabaja como florista. 

Compagina esta faceta profesional con su actividad expositiva, de hecho ya ha participado en varias muestras colectivas en la Sala Iberia o en el Museo de Cuenca, pero la del Museo de Semana Santa es su primer exposición individual.

«He querido mostrar una parte de trabajo de Glorias, de retratos de patrones y patronas de distintos municipios conquenses, santos y devociones arraigadas en la Diócesis, desde la Inmaculada de Horcajo a la Virgen de Manjavacas de Mota del Cuervo, la Virgen de Riánsares o la Virgen de Rus, patrona de San Clemente, así como  vinculadas a la celebración de la Semana Santa, desde Jesús amarrado a la columna, la Virgen de las Angustias, el Beso de Judas, etcétera».

Mariscal desvela que al estar vinculado al mundo de las hermandades de Semana Santa de Cuenca -pertenece a la Congregación de la Virgen de las Angustias y a la Hermandad del Bautismo de Nuestro Señor-, la temática religiosa de su producción es muy destacada, aunque también cultiva otros temas, como es el caso de paisajes, marinas y playas o retratos por encargo siempre con una técnica figurativa que, no obstante, huye del hiperrealismo, una corriente donde no se siente cómodo.

Una fuerte expresividad. La expresividad de los retratos de las imágenes pasionales, su capacidad de transmitir emociones al espectador es uno de los aspectos más trabajado por el artista conquense, «esa capacidad de despertar sentimientos, de hecho en los últimos tres años de mi trayectoria me he centrado especialmente en retratos cuya espiritualidad transciende, como católico no me gusta sólo plasmar sus rasgos, sino ir más allá en el sentido más profundo de la fe», apuntaba.

Entre sus proyectos adelanta que seguirá inmerso en la temática vinculada al ciclo semanasantero, aunque en esa línea paisajística comentada anteriormente desea seguir trabajando los cielos y el agua, temas que le interesan especialmente, pintados más en el estudio que al natural.

Reconoce que la secular tradición del arte sacro español le ha influido en su producción artística: «Ves y conoces tantas obras y autores que te vas quedando con lo que más te atrae visualmente, me encantan los fondos de Murillo, pero también me gusta muchísimo cómo es capaz de transmitir El Grego o un pintor mucho más actual como es el malagueño Daniel Berzosa...  pero como te decía bebo de muchas fuentes, incluso de otros artistas que no trabajan mucho la temática religiosa, que también me han influido».

Amor y fervor, que se inauguró con la presencia del presidente y la Comisión Ejecutiva de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Cuenca, puede visitarse en las salas del Museo en el horario habitual de apertura del mismo, a saber de jueves a sábado, en horario de mañana (de 11 a 14 horas) y tarde (entre las 16,30 y las 19,30 horas) y los domingos sólo en horario matinal.