El diseñador taranconero Francisco Sáez es todo un embajador del refrán popular «el que la sigue la consigue». En los últimos años, especialmente desde 2016, ha visto cumplidos muchos de sus sueños de niño, y continúa imparable a pesar de la pandemia actual. 

«Mi cabeza no para y he comenzado 2021 con la intención de trasladar y centralizar toda mi marca en París, donde nace todo, la moda nace en la capital francesa», asegura Saéz, que también confiesa como su intención inicial fue asentarse en Nueva YorK, «Estados Unidos es el termómetro del mundo entero, pero debido a las complicaciones, las limitaciones a Europa cambió mi idea, y lo cierto es que los grandes de la moda están en París».  

Y es que las creaciones de este diseñador de 29 años ya han pasado por las pasarelas más importantes, tres veces por Nueva York, dos por París y una por Madrid. 

Actualmente está trabajando en la colección de alta costura que espera poder presentar en la boutique atelier que tendrá en París. «Uno de los secretos mejores guardados es la ubicación, preferimos mantener el anonimato por ahora, quizá en febrero o marzo estará lista, todo depende de la evolución de la pandemia», matiza. Si la crisis sanitaria no lo permite no habrá desfile, pero sí tiene la intención de dar a conocer las creaciones en las que está trabajando desde los últimos meses y presentar así oficialmente su marca en la ciudad de París.

Como adelanto, señala que sus nuevos diseños van enfocados «más que nunca a la innovación, unido a nuestra calidad como seña de identidad y a la lucha por el cambio climático, que ya lo hacíamos, con tejidos naturales o embalajes ecológicos, pero ahora más que nunca». Por su puesto, expresa, estará presente «el drama actual por el coronavirus, para mí no puede pasar desapercibido, ni puedo presentar luz y color, la moda es una fiesta sí, pero hay que tener los pies en la tierra». En este sentido, Francisco Saéz anuncia que el color base de su próxima colección será el negro. «Me encanta, lo utilizo mucho en mis colecciones, y no será por luto, sino por respeto a los tantos y tantos fallecidos y enfermos», sentencia. Y es que aunque esta pandemia ha truncado planes personales importantes del taranconero, se siente «privilegiado por seguir cumpliendo sueños, desde que recibí el Dedal de Oro y la Medalla al Mérito estoy viviendo unos años muy intensos», pone en valor.  

Otro de sus proyectos para este año es desfilar en Milán, un reto que lleva persiguiendo desde hace algún tiempo y que tras aplazarse en 2020 por la crisis sanitaria espera poder hacer realidad a lo largo de los próximos meses. 

Optimista y ambicioso por naturaleza, aunque nunca ha dejado de soñar, y trabajar en diferentes propósitos, si reconoce que el año pasado el sector de la  alta costura quedó paralizado al congelarse el mundo por la Covid-19. «Bajamos un poco los precios para seguir vendiendo, pero el mundo del lujo se tambalea, no han prácticamente salida para nuestros trajes, los eventos están parados», reflexiona. Aún así, la presentadora de televisión Gloria Santoro lució uno de sus diseños la pasada Nochebuena. 

Su faceta como creador de vestuario de cine también sigue en boga después de que se ocupara del diseño de los trajes de la película Hatshepsut, de la mano de Sonia Machado, dueña de una productora con la que lleva trabajando desde 2018 y supone «todo un apoyo a todos mis proyectos, ella es fundamental para que nuestra marca siga creciendo, hemos tenido la suerte de que la vida la haya puesto en nuestro camino, esto es así».

Sáez ha vestido a actrices y actores para reconocidos premios cinematográficos, como Los Goya, en España, o Los Oscars americanos.

Con los ojos puestos en la expansión internacional, explica que «2020 nos ha servido para reflexionar, para y coger impulso para seguir adelante». Y sí, la nueva era de su marca está condicionada por la evolución de la pandemia, pero espera con optimismo poder seguir sorprendiendo y mantener el hueco que ya se ha hecho al compartir pasarela con algunos de los diseñadores españoles e internacionales más destacados. Actualmente cuenta con un espacio de venta en México y con talleres de fabricación en Madrid y Toledo. «Se confecciona aquí y allí se hacen las composturas, si podemos mantendremos nuestra presencia allí, pero sí que en alta costura no es tan necesaria una tienda física, el trato es más personalizado y privado, estamos  en todas partes», comenta el modisto, que tiene todas sus energías puestas en su salto a París.

Si su última colección fue calificada y anunciada como «un golpe encima de la mesa, futurista y rebelde», el sector y el público ya desea dejarse impactar con las nuevas creaciones de Francisco Sáez, y máxime si es en la capital de la moda.