riodista desde su tierna infancia. Jugar con un viejo radiocasete de su abuelo, con grabadora, le sirvió para darse cuenta de que su sueño era ser reportero. Anhelo que con los años fue tomando forma y con el tiempo se convirtió en una realidad. Después de una dilatada carrera, a pesar de su juventud, su sueño es colocar a la Asociación de la Prensa de Cuenca en el lugar que se merece. Su junta directiva está formada por los periodistas Sara Batres (RTVE), Aurora Duque (Cadena SER), Mari Carmen Linuesa y Carmen Acedo (CMM) y Miguel Ángel Ramón (Las Noticias de Cuenca).

Por encima de todo, o de casi todo, Cortijo dice tener claro que «soy conquense, amo Cuenca y esta profesión. Por tanto, representar a mi profesión, a mi provincia y a todos los compañeros es un orgullo y una satisfacción».

¿Qué situación vive actualmente la prensa en esta provincia? 

El mundo de la prensa es un mundo en el que existe una precariedad alucinante, en todos los sentidos. Las épocas de crisis, como la que ahora vivimos, acentúan y ahondan en esa situación. Ya lo comprobamos en la crisis de 2008 en adelante, en la que infinidad de compañeros se fueron al paro y cerraron muchos medios. Fue una época negra para los periodistas y el periodismo. Creo que esta crisis no va a ser tan larga como aquella pero sí que será más intensa y, evidentemente, nosotros somos un sector afectado. La prensa, en todos sus canales, vive de la publicidad y la misma se reduce en las malas épocas. Hay precariedad en el sector a nivel de horarios, de sueldos y de condiciones laborales.

¿Por qué ha dado un paso al frente para dirigir la asociación?

Los lectores deben saber que, el año pasado, la Asociación de la Prensa de Cuenca estaba regida por una junta gestora. No había nadie que quisiera dar un paso al frente y continuar con la labor que ejerce. Así ha aguantado todo 2020 hasta que se convocaron elecciones en diciembre. Corría el riesgo de que se disolviese y, en ese caso, entiendo que es un compromiso moral con la profesión y con Cuenca. Como conquense y como periodista, una parte de mí no podía consentir que la asociación se fuese al garete. Un compromiso moral que se extendió a los cinco compañeros de la directiva, a los que tengo que dar todo el agradecimiento del mundo. Si no hubiesen dado su sí hoy no hablaríamos de la asociación y los titulares de hace un mes habrían sido que la APC se disuelve.

¿Cuál es su hoja de ruta en las próximas semanas y meses?

Nuestro punto de partida fue complicado pues empezamos en Navidad, pero con la llegada de enero nos hemos puesto manos a la obra. Ya hemos establecido una reunión con el Ayuntamiento, tenemos ya fijadas reuniones con la Diputación y la Junta de Comunidades, pero además estamos trabajando en otras parcelas. Queremos mantener contactos con otras instituciones, no solo políticas, como puede ser la Universidad de Castilla-La Mancha. Es muy importante explotar la relación entre la Asociación de la Prensa y la Facultad de Comunicación. Además, estamos trabajando en otras vías adicionales.

¿Qué objetivos a corto y a largo plazo se ha fijado la junta directiva para este mandato? 

El objetivo fundamental es que el corazón de la asociación siga latiendo. Suena muy básico pero, como dije antes, si no la asociación estaría enterrada. Nuestro principal objetivo, el que va a regir nuestro mandato, es el de ser un ente activo y vivo en la ciudad. Así se lo hemos transmitido a las administraciones con las que nos hemos reunido. Queremos ser una asociación que esté presente en el día a día de Cuenca. Además, velar por lo intereses de nuestros asociados. Para nosotros, queremos ser el altavoz de cada uno de los socios, para tener en cuenta sus denuncias, quejas y sugerencias. Estamos para defender sus derechos. Todo esto lo acompañaremos con acciones más concretas de divulgación, formación y de ocio, por así decirlo, manteniendo todo lo bueno que hicieron las anteriores juntas directivas y aportando ideas nuevas. Para eso, es importante destacar que necesitamos la aportación de todos. 

Actualmente son cerca de medio centenar de socios. ¿Lo suyo sería que la mayoría de profesionales que ejercen en Cuenca formen parte de la asociación?

Somos unos 55, pero ha habido un repunte de asociados con nuestra llegada. Estamos trabajando por mantener a los que ya estaban y se están haciendo nuevas altas. Por supuesto, lo ideal sería que todos los profesionales que ejercen la profesión en la provincia estén en la asociación. Los asociados tienen que ver que aquí no solo se representa a los periodistas que están en ejercicio y en un medio de comunicación de prensa, radio, televisión o en Internet, sino también a aquellos que están en gabinetes de prensa, a los que trabajan en comunicación corporativa, a los que se dedican a la docencia o a la investigación y, a los compañeros que están en paro y en busca de trabajo. Esta profesión es amplia y nuestro ánimo es representar a todos, incluyendo a fotógrafos, cámaras, diseñadores, que también deben ser parte activa.

En los tiempos que corren, ¿por qué es necesario que la información sea veraz, se aleje de todo amarillismo y de las ‘fake news’ que corren por las redes sociales?

Las redes sociales y los pseudo-medios de comunicación que surgen están propiciando que esto sea una jungla de información en la que brillan las fake news, el amarillismo, el clickbait y el pinchazo por el pinchazo en Internet. Creo que eso es un problema enorme, pero va a hacer que la labor del buen periodista y el de verdad sea mucho más imprescindible. Vivimos en una sociedad en la que la incertidumbre y el miedo, en muchos casos, lo rige todo. La única forma de hallar la verdad y generar tranquilidad es la información veraz e independiente. Ahí es donde debe emerger la figura del buen periodista. Ojo, Internet y las redes sociales son un elemento imprescindible e importantísimo para la prensa, pero no deben ser el medio habitual para informarse. Los canales deben ser los medios de comunicación.

¿Cree que los profesionales de los medios de comunicación conquenses son reconocidos y respetados? ¿Está la profesión denostada?

Creo que la profesión no está denostada. Los medios de comunicación y los profesionales conquenses están reconocidos y respetados por las administraciones en líneas generales. Vivimos en una ciudad y en una provincia en la que las instituciones y asociaciones, los entes activos y vivos, respetan y valoran el trabajo de los periodistas. Así nos lo han hecho ver las administraciones con las que nos hemos reunido.

¿Qué necesitan los medios de Cuenca para desarrollar su trabajo?

Un periodista necesita tiempo para ejercer mejor su profesión, desarrollar temas y trabajar sus noticias. Te piden que hagas mucho en poco y así, a veces, las prisas no son buenas. Fundamentalmente lo que no tenemos es tiempo, porque debemos ser hombres orquesta y hacer de todo y para todo, y en el menor tiempo posible. Eso choca directamente con la calidad, que es lo que nos preocupa a la hora de hacer un buen trabajo.