La respuesta de Cuenca a la hora de prestar ayuda a la comunidad ucraniana es memorable y ejemplar. Desde el minuto cero, los conquenses han demostrado que son solidarios con un pueblo que atraviesa el peor momento de su historia al sufrir una triste guerra. Es tal la contribución de la ciudadanía de la capital que incluso las instituciones han decidido cancelar la recogida de material ante la abrumadora solidaridad y las innumerables toneladas recaudadas. 

Los conquenses no sólo desbordaron los polígonos La Cerrajera y el Sepes con todo tipo de materiales, además de la iglesia Santa Ana, sino que también lo han hecho con el edificio del Mercado, que el pasado lunes habilitó el Ayuntamiento para ayudar a la comunidad ucraniana en las labores de recogida. Pues bien, el Consistorio da por concluida, por el momento, esta tarea mañana mismo. El motivo no es otro que la gran respuesta ciudadana y los kilos y kilos de materiales recogidos. «La respuesta de la población ha sido magnífica, estamos muy agradecidos tanto la comunidad ucraniana como nosotros», apunta el alcalde, Darío Dolz. La recolección se mantendrá, tal y como se anunció, tanto hoy como mañana con un horario de mañana y tarde, concretamente de 11 a 13 horas y de 17 a 19 horas. 

José Luis Cava y María del Carmen Ortega son sólo dos ejemplos de los cientos y cientos de conquenses que han querido mostrar su apoyo a la ciudadanía ucraniana. Ambos entregaron ayer sendas bolsas con alimentos en conserva, pañales y leche en polvo, tal y como los impulsores de esta iniciativa pedían tras tener ya suficiente ropa en almacenamiento. «Tenemos que ayudar en todo lo posible porque estamos viviendo una situación muy triste donde está muriendo mucha gente», explica Cava. Al mismo tiempo, Ortega subraya que «donar alimentos es lo mínimo que podemos hacer por Ucrania». 

Oleada de solidaridad - Foto: Reyes MartínezAnte el importante stock existente de material, la Diputación ha cedido una de las naves del recinto ferial 'La Hípica' como centro logístico para trasladar todo lo recaudado y llevar a cabo un minucioso protocolo de organización donde colabora principalmente la Agrupación de Protección Civil de la capital. «Tenemos que organizar las cajas por diferentes categorías de material para así realizar un envío muy bien organizado», expresa el subjefe de Protección Civil, Aitor Narbón. No son los únicos porque en este proceso también están participando voluntarios de Cruz Roja. La voluntaria Paula Crespo, emocionada por lo que está viviendo, presta su ayuda y confía en que «acabe todo cuanto antes». 

ausencia de transporte. Sin embargo, hasta el momento tan sólo se ha podido enviar un camión hacia la frontera en Polonia. Y es que, pese a la solidaridad reinante, el gran problema con el que se están encontrando los impulsores de esta recogida -y que está ocurriendo también en otros puntos de España- es la manera de canalizar el transporte para hacer llegar todo el material hasta suelo ucraniano. «No tenemos por ahora nadie que quiera aportar su camión y trasladar todo hasta diferentes puntos de Ucrania», explica Andriy, uno de los promotores y organizadores de la recogida de material en la capital. Este joven, que partirá rumbo hoy hacia la frontera de Polonia para recoger a su abuela y traerla consigo de vuelta a Cuenca, reconoce que «entiende que la gente tenga miedo en la tarea de pisar suelo ucraniano para transportar todo el material porque no es para nada algo sencillo», y mucho más cuando «se está en plena guerra». Es por ello que la comunidad ucraniana no sabe, al menos por ahora, cómo va a gestionar el envío de todo lo recaudado para que llegue a sus compatriotas que están sufriendo la guerra en primera persona. Eso no quita lo «inmensamente agradecidos que estamos con todos los conquenses porque desde el primer momento nos están ayudando muchísimo y eso es algo importantísimo para todos nosotros». 

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