El dúo formado por María Arnal y Marcel Bagés ofrece este viernes un concierto en la sección folk de Estival Cuenca, donde presentarán los temas de Clamor, un trabajo que ha recibido grandes elogios de la prensa especializada. La undécima edición del certamen recibe uno de los directos más valorados en los últimos tiempos del género, que estará precedido por la actuación del grupo taranconero Zas! Candil Folk.
La cantante barcelonesa María Arnal (1987) estudió Literatura y Traducción, formándose también en canto en la Escuela de Música Moderna de Badalona. En su línea musical se fundamenta en las músicas tradicionales ibéricas, a las que se aproxima desde la cultura de la era digital. Con respecto al guitarrista Marcel Magés, tras abandonar la carrera de Telecomunicaciones se interesó por el jazz y la improvisación. De un tiempo a esta parte, ha pasado a desarrollar nuevos roles en el grupo con los sintetizadores, samples y programaciones. Juntos han publicado cuatro discos, el último de ellos Clamor, que les valió el Premio Ruido, galardón que entregan los Periodistas Asociados de Música.
Aunque participan en la sección folk, su música mezcla tradición y vanguardia, en ese sentido la artista catalana aseguraba a La Tribuna que «me gusta pensar más en los géneros como intenciones que como resultados. Al final muchas de las canciones que se incluyen en el disco para nada las pondrías dentro de un espacio folk, aunque sí tienen esa intención en el sentido de que tienen letras que buscan emocionar y si desnudases las canciones podrías cantarlas sólo con arreglos de guitarra. Desde el principio siempre nos pasa esto, es decir no hay etiquetas que consigan poner sobre el papel esas canciones tal y como las hacemos».
Cuestionada por si la introducción de sintetizadores y sonidos electrónicos crean un nuevo concepto en el género considera que «estamos en un momento en que las músicas se han hecho cada vez más globales, por eso al final estas canciones son mezclas de todos los sonidos que escuchamos en nuestro día a día y las bases y las programaciones aportan un espectro ritmo a los temas, algo que en anteriores discos no estaba».
El lirismo de las letras, que ella mismo escribe, sí conecta con el folk más tradicional: «Las trabajo mucho para que tengan ese aire poético, me encanta coger la lírica popular y aplicarla a una canción de forma distinta. Una canción es como una píldora que dura varios minutos y tienes que decidir cada palabra de forma justa, es algo que suelo hablar mucho con Christina Rosenvinge... es un oficio muy bonito».
Los coros y las atmósferas creadas en algunos temas destacan mucho en este disco, por ejemplo en Milagro, y la cantante catalana apunta que «las características que distinguen este trabajo son la experimentación».
En cuanto al acercamiento a la música antigua que llega a trazarse en el Canto de la Sibila, Arnal reconoce que entronca con esa idea del apocalipsis que buscaba reflejar: «Estoy enamorada de la Sibila, porque es un personaje de nuestra mitología popular donde se cruzan conflictos de estos momentos cuyo origen pagano ancestral fue rescatado por el catolicismo, dándole categoría de profeta bíblica. Una mujer protagonista y con poder, quise transformarla en la canción en un personaje coral y al final tuvo gran recibimiento».
El directo, en el que les acompañará David Soler en las guitarras, incluirá temas de anteriores discos, por los que han llegado a ser comparados con Björk, Arca e incluso Nick Cave, referencias que entiende, «porque son músicos a los que admiro y he escuchado mucho».