El Conquense regresa esta noche a la competición para visitar al Madridejos (20 horas) en el partido aplazado de la jornada 13, que no se pudo disputar en su día a causa de la nieve. Será el primero de los cuatro encuentros aplazados que tiene que afrontar el equipo de Fran García en un mes que será frenético si es que no se producen más aplazamientos.

«Tenemos muchas ganas de volver a competir porque no conseguimos enlazar dos partidos seguidos», señala Fran García.  Además, el equipo llega a este choque con tan solo dos entrenamientos en grupo tras haber permanecido la semana pasada en cuarentena, aunque los jugadores se han ejercitado en sus casas. «Nos hubiese gustado estar en otras circunstancias, pero son las que son, sabemos la temporada que es y no valen las excusas. Hemos podido entrenar dos días más los entrenamientos individuales de la semana pasada, esperemos estar en condiciones para enfrentarnos al Madridejos».

En este sentido, el técnico de la Balompédica recuerda que su rival llegará cargado de partidos «porque jugaron el miércoles y el domingo».

Salvo la baja de larga duración de Iván Rubio y los dos jugadores que dieron positivo en Covid-19, Fran García cuenta con todos sus efectivos de cara a un choque importante para un Conquense que a priori es favorito ante un Madridejos que solo lleva una victoria es penúltimo.  De todas formas, el técnico advierte que «el Madridejos es un equipo que a pesar de los puntos que tiene no pierde nunca la cara a los partidos, es un equipo muy físico, en su casa es peligroso y en todos los partidos ha tenido opciones de puntuar».

Por ello entiende Fran García que «tenemos que salir concentrados y muy intensos porque sino allí va a ser muy difícil ganar».

Si el Conquense solventa bien los cuatro aplazados que tiene puede meterse en la zona alta, aunque Fran García prefiere «ir paso a paso, primero tenemos que ganar en Madridejos, que nos vendría bien no solo a nivel clasificatorio, sino para romper una mala dinámica».

El técnico espera un partido «muy físico, porque es su mejor virtud, por eso nosotros tenemos que salir dinámicos y proponiendo juego por abajo, aunque el campo no permite florituras. Tenemos que igualar su intensidad».