La cifras llaman poderosamente la atención, tanto por el número de plantas incautadas como por el peso de dicha droga. Hablamos de marihuana y de las diferentes operaciones y servicios que la Guardia Civil realizó a lo largo y ancho de la provincia de Cuenca durante el año pasado. En torno a una docena de intervenciones para hacerse con 5.614 plantas con un peso total que ronda los 1.800 kilos. Los sobresalientes trabajos de la Benemérita permitieron además la desarticulación de siete puntos de venta, la detención de 49 individuos y la investigación de otros 19.

Una de las operaciones más importantes en este sentido fue la denominada ‘Mac-Over’. La investigación comenzó en noviembre de 2019, cuando dentro de un servicio de prevención contra la delincuencia, llevado a cabo por una patrulla de la Guardia Civil de Mota del Cuervo, se detectó cómo un vecino de dicha localidad podría estar dedicándose al tráfico de drogas al por menor en la zona, vendiendo cocaína, marihuana y hachís. Tras varios meses de intensas y dificultosas gestiones, los agentes pudieron comprobar que alrededor de este ilícito penal había una trama criminal que se extendía a varias zonas de España y donde convergían varios grupos de delincuentes.

Debido a su complejidad, así como a la peligrosidad de las personas detenidas y el número de registros policiales efectuados de forma simultánea, se contó con la participación de un amplio dispositivo policial. De los 32 registros domiciliarios que se llevaron a cabo, 15 tuvieron lugar en Mota del Cuervo. De la misma forma, del total de personas involucradas, 12 de ellas fueron detenidas y otras cinco investigadas en el municipio conquense. En lo que respecta únicamente a marihuana, se intervinieron 200 plantas y 644 gramos, además de pistolas, armas largas, otras tantas armas blancas y 70.000 euros en metálico.

La Guardia Civil incautó 5.600 plantas de cannabis en 2020

Más cantidad de cannabis se incautó todavía en la otra gran operación del año, ‘Valva 2.00’. En diciembre, la Guardia Civil detuvo en Valera de Abajo y Villaverde y Pasaconsol a nueve personas e investigó a otras seis, al tratarse de grupo criminal dedicado al cultivo de marihuana en una modalidad indoor. Los autores de esta trama acondicionaban ciertas habitaciones, desvanes y sótanos en sus viviendas para conseguir unas instalaciones óptimas para el cultivo de esta droga.

Como resultado de estos registros se incautaron 1.500 plantas de diferentes tamaños, una caja con 3,8 kilogramos de cogollos y otros 134 gramos en bolsa, además de básculas de precisión y un rifle del calibre 308 con el número de serie borrado, entre otros utensilios.

Además de estas dos grandes operaciones, hay que poner sobre la mesa una decena de servicios más. Especialmente activo resultó septiembre, con hasta seis de ellos. El más importante por la cantidad de droga incautada tuvo lugar a finales de mes, según ha podido saber La Tribuna. En dos plantaciones localizadas en la Mancha conquense se intervinieron 3.131 plantas, con un peso cercano a los 1.600 kilos.

En relación al resto de servicios, uno de los más llamativos se llevó a cabo cuando la Guardia Civil recibió una llamada en la que tres varones informaban de que mientras se encontraban sustrayendo plantas de marihuana del interior de una nave, habían escuchado disparos creyendo que se trataba del dueño de la instalación, por lo que salieron corriendo avisando a los servicios de emergencias. Tras personarse en el lugar, se comprobó que los ruidos escuchados eran de unos petardos que había explotado esta persona para ahuyentar a los ladrones.

Tras examinar el lugar, los agentes encontraron numerosas plantas de gran tamaño, además de ramas ya cortadas y liadas. La Guardia Civil procedió entonces a la detención de esta persona, así como a la incautación de unos 15 kilos de cogollos, equivalentes a unas 10.000 dosis. Más tarde se consiguió localizar también a los alertantes, los cuales, presuntamente, habían sustraído al menos cinco plantas.

OTRAS DROGAS

Las actuaciones de la Guardia Civil durante 2020 sirvieron, fundamentalmente, para incautar una ingente cantidad de marihuana. Algo más de 5.600 plantas, en torno a unas 3.000 más que el año anterior, cuando se intervinieron sobre 2.600. Ahora bien, ésta no fue la única droga que la Benemérita apartó del mercado. En tres operaciones y dos servicios hizo lo propio con casi 440 gramos de cocaína, unos 100 gramos de heroína y hachís, y sobre un kilo de metanfetaminas. Unas diligencias que permitieron la detención de 49 personas y la investigación de otras 14, así como la desarticulación de dos puntos de venta.

La operación ‘Mac-Over’, que salpicó entre otros municipios de la geografía española a Mota del Cuervo, permitió la identificación de tres grupos criminales y la incautación de algo más de un kilo de metanfetaminas, 214 gramos de cocaína y otros 3,8 de cocaína rosa, además de sustancias para su corte y manipulación, como varias prensas hidráulicas y básculas de precisión. En la operación ‘Valva 2.00’, por su parte, se intervinieron cuatro gramos de cocaína.

Por otro lado, en junio se llevó a cabo la operación ‘Reja’ en la prisión de Cuenca, con la detención de cuatro personas. Los hechos se remontaban a marzo, durante los primeros días del estado de alarma, cuando en el centro penitenciario se observó un movimiento sospechoso en el perímetro de la cárcel. Presuntamente, varias personas se dieron a la fuga tras tirar varios objetos al interior del recinto. En esos paquetes se localizaron diversas dosis de heroína y hachís –cerca de 100 gramos–, además de un teléfono móvil y varios cargadores.

Entre las actuaciones efectuadas podemos destacar una en la que unos agentes interceptaron un vehículo en la N-420, dentro del término municipal de Cañete. Al preguntarle al conductor por el motivo del desplazamiento, alegó pertenecer a un servicio esencial. No supo dar explicaciones lógicas y se le requirió abrir el maletero. Una vez abierto se apreció un fuerte olor a marihuana. Por esa razón, se realizó una minuciosa inspección del coche, localizando en su interior, en un hueco oculto, una bolsa que contenía supuestamente cannabis junto a un objeto sólido que tratado más tarde con los reactivos adecuados dio positivo como cocaína. En el mismo lugar fue hallada una báscula de precisión.