El 30% de las víctimas de violencia de género son jóvenes

Leo Cortijo
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Cuenca cuenta con casi 400 casos activos en este momento, de los que cuatro son menores de edad y 114 no superan la treintena. Es un 5,7 por ciento menos que al arrancar el año, cuando había registradas 422 mujeres.

La violencia de género, esa que atenta contra la integridad y la libertad de las mujeres por el mero hecho de serlo, es una amenaza de trágicas consecuencias que nos coloca frente al abismo. - Foto: Eugenio Gutiérrez

Es una de las mayores lacras de la sociedad y, muy tristemente, parece no encontrar un final a corto y medio plazo. La violencia de género, esa que atenta contra la integridad y la libertad de las mujeres por el mero hecho de serlo, es una amenaza de trágicas consecuencias que nos coloca –sin excepción– frente al abismo. En los últimos años, las huestes de la coherencia y el respeto mutuo han ganado mucho terreno en esta batalla y no es momento de retrocesos ni concesiones, pero cada nueva víctima de esta lúgubre lista pesa como una losa en el ánimo de todos. Es la victoria de la conciencia colectiva y la dignidad frente al miedo y el dolor. Según datos de la Subdelegación del Gobierno aportados a La Tribuna, Cuenca cuenta en este momento con 398 casos activos a lo largo y ancho de los 17.000 kilómetros cuadrados que conforman la provincia.

De esas casi 400 víctimas, tres se encuentran en riesgo «alto», según la valoración por niveles que establece la Policía. Asimismo, hay 19 en el rango «medio» y 110 en el «bajo», lo que representa algo más de un 27 por ciento del total. Hay que destacar que en este momento no existe ninguna víctima valorada policialmente como «riesgo extremo» y que en más de la mitad de los casos (266) no se aprecia ninguna catalogación. Por otro lado, 28 de estas mujeres víctimas de la violencia machista tienen menores en situación de riesgo o vulnerabilidad.

De todos estos casos, aproximadamente el 30 por ciento se localizan en Cuenca capital, y su protección y seguimiento es competencia de Policía Nacional. El resto se diseminan por la provincia, pero en este caso la competencia es de la Guardia civil. En este sentido, la compañía de Motilla del Palancar es la que tiene mayor número de casos, seguida de la de Tarancón y, en último lugar, la de Cuenca que se corresponde con el menor número de población en su territorio. En lo que atañe a denuncias presentadas, según datos del Consejo General del Poder Judicial, referidas al año 2021, el partido judicial que mayor cantidad presentó fue el de Cuenca, con 170 denuncias, seguido de Tarancón (119), San Clemente (70) y, cerrando el grupo, Motilla del Palancar con 69 denuncias.

Ana María López, jefa de la Unidad contra la Violencia de Género en la Subdelegación del Gobierno de Cuenca.Ana María López, jefa de la Unidad contra la Violencia de Género en la Subdelegación del Gobierno de Cuenca. - Foto: Reyes Martínez

Según tramos de edad y nacionalidad, hay cuatro casos activos de mujeres menores de edad, mientras que 114 son jóvenes de entre 18 y 30 años, de las que un 68 por ciento (78) son españolas y 36, de otras nacionalidades. El grupo etario más numeroso es el que oscila entre los 31 y los 45 años, con 161 casos, de las que un 65 por ciento son españolas y un 35 por ciento de otros países. Entre 46 y 64 años hay registradas 111 víctimas, siendo españolas prácticamente tres cuartos de ellas, 81. Finalmente, entre mayores de 65 hay siete casos y todas ellas son de nacionalidad española.

UNA FOTOGRAFÍA FIJA. Hay que hacer mucho hincapié en que estas cifras solo son una fotografía fija de un momento concreto y con unas circunstancias concretas, en este caso del mes de mayo de este año. La jefa de la Unidad contra la Violencia de Género en la Subdelegación del Gobierno en Cuenca, Ana María López, recalca que el dato cuantitativo de las mujeres víctimas por violencia de género que tienen protección policial y con las que se trabaja a diario «cambia continuamente». De hecho, 2022 arrancó con 422 casos activos, o lo que es lo mismo, un 5,7 por ciento menos en apenas un periodo de tiempo de cinco meses.

En lo que resulta necesario poner el acento, tal y como subraya la experta en la materia, es en «la calidad del servicio y de los recursos, tanto policiales como asistenciales, que las mujeres en una situación de maltrato y desprotección tienen». Es en este aspecto en el que la Subdelegación del Gobierno, junto con las Fuerzas y Cuerpos del Seguridad del Estado, «trabajan conjuntamente». «Es necesario realizar un trabajo coordinado e interdisciplinar en el que todas las instituciones y profesionales sumen esfuerzos, y pongan a disposición de las víctimas su trabajo y sus recursos», sostiene López como uno de los objetivos «prioritarios» que se marcó en noviembre de 2018 al tomar las riendas de la Unidad contra la Violencia de Género.

Prevención y sensibilización

Prevención y sensibilización. He ahí la cuestión. La jefa de la Unidad contra la Violencia de Género, Ana María López, hace mucho hincapié en el «esfuerzo» que realiza el Gobierno de España a través de las subdelegaciones para concienciar en este sentido, especialmente entre los más jóvenes. Y es que según los últimos estudios del Observatorio contra la Violencia de Género y varias encuestas, se observa un incremento de casos entre la población juvenil, sobre todo en relación a agresiones sexuales y otros problemas derivados del mal uso de las redes sociales.

Dentro de este apartado, López pone de relieve las acciones contenidas en el Plan Director, a través de charlas y acciones en los centros educativos de Primaria y Secundaria de la provincia. Acciones encaminadas a sensibilizar y orientar al alumnado sobre aquellos comportamientos que pueden derivar en acciones violentas; facilitar herramientas para la prevención de conflictos; inculcar la necesidad de comunicar o solicitar ayuda a los padres y al profesorado respecto de los hechos que se produzcan en el interior o fuera del centro escolar; y mejorar su conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Este año han formado parte de este Plan más de 140 centros de la provincia con charlas relacionadas con seguridad en las redes sociales, drogas y consumo de sustancias ilegales o prevención de la violencia, entre otras. En suma, se han ejecutado más de 300 acciones entre charlas con profesorado, ampas y alumnado... Según la máxima responsable de la Unidad conquense, es un «objetivo» incrementar el número de acciones en todos los centros del territorio conquense, «sobre todo en el tema de la igualdad y la prevención de la violencia de género entre los más jóvenes para dar respuesta a la problemática que se está produciendo en estos últimos años».

Por otro lado, López destaca que desde 2018 el Gobierno central, dentro de los Presupuestos Generales del Estado, ha invertido en Cuenca con los Fondos del Pacto de Estado algo más de 1,3 millones de euros, adjudicados directamente a todos y cada uno de los ayuntamientos de la provincia, «con el fin de realizar intervenciones con la población en general en cuanto a prevención, sensibilización, formación de profesionales y atención directa a las víctimas».

López también destaca otras acciones de prevención y sensibilización que lleva a cabo directamente la Unidad contra la Violencia de Género y que cristalizan en la celebración del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el 25 noviembre, y el Día de la Mujer, el 8 de marzo. Además de otros actos con alumnos de ESO, Bachillerato y Universidad como la actuación del monologuista Félix Albo o las jornadas de periodismo y buenas prácticas en comunicación, entre otros ejemplos.

Mención aparte merece el acuerdo de colaboración con la Federación Regional del Taxi y el Colegio de Farmaceúticos de Castilla-La Mancha por el que se han distribuido carteles y pegatinas con un Código QR entre los taxistas y en todas las oficinas de farmacia de la provincia, a través del cual acceder a una guía de actuación frente a la violencia machista. A esta campaña, denominada Punto Violeta, también se ha sumado el centro comercial Alcampo, y así en los próximos días se va a formar a personal propio en violencia de género con el objeto de apoyar a sus trabajadoras o cualquier persona que pase por el centro y pueda necesitar asesoramiento y poyo frente a la violencia machista.

Con todo, tal y como recuerda López, es de «vital importancia» recordar que la violencia de género es un «delito público», y es «obligación» de cualquier persona informar y/o denunciar. Esa denuncia, remata, «puede salvar una vida».