Si vas a emprender voy contigo, y si ya lo has hecho también. Es la frase con la que se presenta Gabriel J. Martínez, taranconero miembro de la Asociación Española de Mentoring. Aunque lleva más de 20 años como consultor empresarial, fue aproximadamente hace cuatro cuando decidió dedicarse a una de esas profesiones que está en la lista de las que están en auge desde el comienzo del siglo XXI, pero que ya existía en la antigua Grecia y en Roma, incluso desde mucho antes. 

«El mentoring me gusta porque das, compartes, pero también recibes», afirma este conquense licenciado en Derecho y Ciencias Políticas y Sociología, que hace tiempo descubrió técnicas respiratorias deportivas, de relajación, para mejorar la salud, y suele incluirlas en sus mentorías. Y es que con cada cliente lidera un proceso complejo de apoyo, guía y aprendizaje basado en su experiencia, la competencia, la confidencialidad o la confianza, con el fin de promover el desarrollo y crecimiento personal en los demás. En su caso, como mentor de negocios, sus clientes potenciales son nuevos emprendedores, personas que quieren emprender pero no tienen muy claro qué es lo que quieren hacer. «Estos momentos son los más importantes, ya que el que quiere monar un negocio se suele ver solo, no tiene en ocasiones el apoyo de su entorno, entonces entra la figura del mentor, para darle feed-back», explica. También es el aliado perfecto para empresarios que llevan tiempo con su empresa y con su negocio pero ven que no avanzan, «que se sienten como bloqueados y descubren que esto de ser emprendedor o empresario no es tan bonito como lo pintaban en la televisión», expone. 

Miembro de una saga familiar de Tarancón vinculada al emprendimiento, Los Notarios, confiesa que «de mis cinco hermanos solo dos somos autónomos, estoy tremendamente orgulloso de pertenecer a ella, pero no sé si ayuda o no a emprender, sí que te ayuda, y mucho, a ver las cosas desde el punto de vista del empresario y del emprendedor». Recuerda que el consejo que siempre escuchó en su casa es «que hiciera lo que más me gustase, lo que quisiera, sin sentirme atado a la tradición familiar». 

Gabriel J. Martínez tiene comprobado que la ilusión por mejorar suele estar casi siempre cuando se trata de emprender, como ocurre con la motivación, pero asegura que «no es suficiente, sobra decir que el 80 por ciento de los emprendedores y empresarios abandonan su negocio en los tres primeros años». Para este mentor, una de las claves está en la perseverancia, «ser consciente de que habrá momentos complicados, difíciles, pero que los vas a afrontar y que no te vas a dar por vencido a la primera de cambio». Y entre los problemas del emprendedor, desvela que además de los habituales, y no por ello menos importantes, como la escasez de ayudas a la hora de abrir un negocio o las trabas administrativas que ralentizan el proceso, la falta de paciencia está entre los principales. «En muchas ocasiones todo se enfoca demasiado en resultados, sin importar lo demás, y la impaciencia puede hacer que una idea de negocio estupenda salga mal, si no dejas que los pasos vayan madurando como es necesario». Su labor, a veces confundida como la de coach -que ni recomienda ni aconseja, sino que ayuda al cliente a encontrar sus propias respuestas-, se centra en dar recomendaciones. 

Consejos que comparte a gran escala a través del mundo digital. Tiene página web (necesitasunmentor.mentoringforme.es), cuenta con un blog NoWorkHard (No al Trabajo Duro), con el logotipo son unas zanahorias, inspirado de la fábula El Burro y la Zanahoria, donde se anima a hacer realidad los sueños propios y no los ajenos. Y es que a este taranconero de siempre le han gustado las historias y las metáforas para aprender mensajes. De hecho su último ebook, El Lobo Emprendedor, con portada del ilustrador Ulises Culebro, es una recopilación de 50 cuentos, fábulas y relatos breves que encierran valiosas moralejas. 

Sus primeros libros digitales estuvieron dedicados al estrés, al mentoring como herramienta para desarrollar todo el potencial  y la trilogía con el nombre de su blog. Ahora prepara otros dos, todos a precio simbólico, que estarán dedicados a los miedos y los síndromes. Máxime en plena pandemia, reivindica que la vida es cambio y, como tal, que saber adaptarse es uno de los secretos para aprovechar excelentes oportunidades.