365 días dan para mucho. Entre enero y diciembre pueden pasar muchas cosas, pero el año que estamos a punto de despedir ha rizado el rizo. 2022 ha sido, como poco, un año agitado. En todos los sentidos. En este tipo de balances afloran noticias de todos los ámbitos, buenas, regulares y no tan buenas… pero en La Tribuna estamos para contarlo todo. En nuestras páginas hemos diseccionado cómo afectan a los conquenses acontecimientos de peso internacional como la guerra de Ucrania y la crisis de suministros y la subida generalizada de los precios derivada de ésta. Esa, sin duda, ha sido la noticia del año y en infinidad de informaciones hemos pulsado su repercusión para nuestro territorio.

Pero hay más. A nivel empresarial, hemos contado buenas nuevas como la llegada de varias compañías: Lignum Tech, Future Space o Sermaco, entre otras. Ahora bien, el desembarco más importante ha sido el de ToroVerde y su macroproyecto de ecoparque de aventuras. En 2022 también llegaron a Cuenca las ayudas de funcionamiento que tanto ha demandado la patronal, la Capitalidad Gastronómica, así como la primera promoción de alumnos del Centro Nacional de Estudios Penitenciarios, uno de los pilares fundamentales de la legislatura. Como lo son el Plan XCuenca, que se aprobó definitivamente en Pleno a pesar de contar con una sonora oposición, o la firma del convenio de remontes al Casco Antiguo.

En lo político, el año fue muy convulso y, así, este diario publicó en primicia las principales informaciones al respecto. Desde el 'sí pero no' de Francisco Pulido como candidato del PP a la Alcaldía, que terminó siendo para Beatriz Jiménez, hasta la confirmación de Darío Dolz en el PSOE, la fractura de Cuenca nos Une, el lío en Vox o la salida de algún concejal del equipo de Gobierno. Sin olvidar tampoco, en un ámbito muy distinto, varapalos como el de la viruela ovina que ha causado un agujero enorme en municipios como Villaescusa de Haro.

Así te contamos 2022 - Foto: Reyes Martinez

2022 fue un año de inauguraciones y grandes puestas de largo, y es que enclaves como las Casas Colgadas, el alfar de Pedro Mercedes, la Casa del Corregidor y la Escuela Superior de Arte Dramático abrieron sus puertas después de muchos años de obras o de densa y pesada burocracia. Eso sí, ésta también ha sido una anualidad más luctuosa y lacrimógena de lo normal, muy marcada por trágicos sucesos. Accidentes como el matrimonio que perdió la vida atrapados en su coche en una riada en Saelices; o crímenes que horrorizan a todos y causan un vacío terrible como los vividos en Nohales, Tarancón o Quintanar del Rey. Año para olvidar en este triste capítulo.

Las polémicas siempre están ahí y generan ríos de tinta en cualquier redacción. Hubo dos especialmente singulares. Por un lado, los socavones que iban apareciendo en la ciudad día sí y día también que hicieron pensar a más de uno que hubiera un topo gigante en las entrañas de Cuenca tramando algo raro. Y, en segundo lugar, el intenso debate de si el segundo festivo local tenía que ser San Mateo o San Julián. Anda que no dio de qué hablar… A estos dos contenciosos bien podríamos incluir, entre muchos otros, el entierro definitivo por parte del Gobierno del ATC de Villar de Cañas.

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Pero no todo va a ser motivo de discusión. En algo en lo que nadie mostró ni la más mínima duda es que en 2022, por fin, nos sentimos victoriosos en esa cruenta y dura batalla que hemos librado con un enemigo casi imperceptible llamado coronavirus. Por fin recuperamos nuestra célebre Semana Santa (una de las mejores de la historia, por cierto), San Mateo y San Julián con todo su esplendor... y hasta desterramos la mascarilla. Adiós a ese incómodo compañero de viaje para siempre. Ahora bien, la mejor prueba de este triunfo colectivo es el monumento 'La victoria de la unidad', que empezó a lucir este año en la Ronda Oeste para recordarnos a todos que juntos somos más fuertes y que no hay enemigo al que no podamos batir. No lo olvidemos nunca. Por favor.