El paso más sonado

Manu Reina
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La Banda de Música de Cuenca ameniza los minutos previos de la suelta de vaquillas con la interpretación de conocidos pasodobles, como 'España Cañí' o 'Amparito Roca', en los arcos del Ayuntamiento

El paso más sonado - Foto: Reyes Martínez

La música es otro de los elementos imprescindibles de San Mateo, como lo es en cualquier festividad o celebración. Es difícil concebirlo de distinta manera. Durante estos cinco días las orquestas, las charangas, los equipos de música de las peñas y, por supuesto, la Banda de Música de Cuenca amenizan las largas y emocionantes jornadas de vaquillas enmaromadas. Especialmente esta última, que es un clásico y su participación es indispensable. Es tal su importancia que sus reconocidos y aplaudidos pasodobles diarios son el preámbulo a la suelta de los animales por la Plaza Mayor. 

Y es que la agrupación municipal no puede faltar. Así consta desde 1976 cuando interpretaron por primera vez un pasodoble pocos minutos antes de escuchar el primer chupinazo, que anuncia la inminente aparición en escena de la vaquilla enmaromada. Ayer volvieron a dar un recital ante centenares de personas que no quisieron perderse la actuación en los arcos del Ayuntamiento pese a una ligera amenaza de lluvia. Temas clásicos como España Cañí, Amparito Roca o España Cañón, entre otros, hicieron bailar y salta de alegría a los presentes, junto a pasodobles de compositores conquenses como Julián Aguirre o José López Calvo, entre otros, con títulos como Dorito, Chicuelito o Peña El Mandil, por mencionar algunos. «Los pasodobles están dedicados a las peñas mateas y a personajes que se involucran mucho con la celebración de San Mateo», explica el director de la Banda de Música de Cuenca, Juan Carlos Aguilar. Por lo tanto, el objetivo de los pasodobles es «animar a la gente y hacerles disfrutar de música durante media hora antes de la suelta de las vaquillas», recalca el directo de la banda municipal.

De esta forma, la agrupación municipal, que cuenta con 66 miembros actualmente, ameniza cada jornada de suelta de vaquilla con reconocidos pasodobles. Aguilar revela que «con el paso del tiempo fue aumentando el público en estas actuaciones y, desde los últimos 30 años, el número de asistentes es bastante alto». Además, el director de la banda explica que tienen constancia que «gustan mucho nuestras canciones tanto a conquenses como a turistas». 

El paso más sonadoEl paso más sonado - Foto: Reyes MartínezLos amantes de esta festividad ya han disfrutado de tres sesiones de pasodobles, pero aún quedan dos más en el mismo escenario de siempre, como son los arcos del Ayuntamiento, antes de despedir esta histórica edición de San Mateo. La primera se celebrará esta tarde a partir de las cinco de la tarde, justo después del traslado del Pendón de Alfonso VIII desde la Catedral al Ayuntamiento. En esta tradicional e histórica recreación también participará la agrupación musical municipal, al igual que lo hará mañana por la mañana con el acto institucional de devolución del Pendón de Alfonso VIII a la Catedral a partir de las diez y media.

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El último pasodoble tendrá lugar mañana a las cuatro y media de la tarde como colofón perfecto a cinco intensos días de jolgorio, entretenimiento, alegría y emociones. El sonido de los instrumentos cautivará otra vez a los amantes de esta festividad. Y para celebrarlo como es debido, la música no ha dejado de sonar, como no puede ser de otra forma. Gracias en parte a una Banda de Música de Cuenca que no falla a su cita con los vecinos. 

ARCHIVADO EN: Música, Plaza Mayor, Chupinazo