A falta de menos de 72 horas para que decaiga el estado de alarma en España, la decisión del Gobierno de dejar en manos de las comunidades y los tribunales el mantenimiento de algunas de las restricciones vigentes hasta ahora no convence ni a unos ni a otros. Y, tanto es así que, jueces y dirigentes regionales cargaron ayer contra el Ejecutivo, criticando que les deje solos al final de esta situación excepcional con la pandemia activa.

El más contundente fue el presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Supremo, César Tolosa, al alertar del «déficit importante» que existe en la legislación sanitaria de urgencia y opinar que los jueces dictaminen antes de su implantación qué medidas son las adecuadas «no es el mejor sistema». «Los jueces -señaló- no estamos para gobernar, eso corresponden a los poderes públicos».

Todo en una jornada en la que se confirmó que la Sala de lo Contencioso Administrativo del Supremo había llegado a una serie de acuerdos para aplicar la reforma legal que le permitirá conocer los recursos planteados contra las restricciones sanitarias una vez expirado el estado de alarma, entre ellos coordinarse con las salas homólogas de los Tribunales Superiores de Justicia (TSJ) para respetar los plazos en los que deberá resolver, ahora más cortos.

Ante este panorama, fueron varios los presidentes autonómicos que mostraron su malestar ante una situación que consideran de «desamparo», entre ellos el gallego Alberto Núñez Feijoó, que opinó que provocará que el propio poder judicial tenga «muchas dificultades» para atender a las propuestas que le llegarán por parte de los dirigentes regionales para frenar la pandemia y reconoció que ahora hay que definir cómo actuar en los territorios «con riesgo extremo».

Desoyendo todas las críticas, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, insistió en que las autonmías cuentan con recursos legales para hacer frente al día después del fin de la medida excepcional, recordó que el estado de alarma es una herramienta que no se puede prolongar sine die y centró su comparecencia en ensalzar el, a su juicio, avanzado ritmo de vacunación. 

De este modo, Darias manifestó que España «va como un tiro» en la administración de los sueros contra el coronavirus. «Estamos entre los cuatro primeros países de la Unión Europea con el mayor número de dosis administradas por habitante, por lo que el Sistema Nacional de Salud ha vuelto a demostrar su fortaleza», enfatizó.

Janssen para los de 50 a 59

La ministra de Sanidad desveló, igualmente, que su departamento valorará la próxima semana si se prescribe la vacuna monodosis de Janssen, la última que ha llegado al país y que otorga inmunidad con un solo pinchazo, al grupo de 50 a 59 años, que ya está siendo inoculados en Melilla y que algunas comunidades prevén comenzar a citar en pocos días.

Mientras, las comunidades notificaron 6.317 nuevos casos de la COVID-19, una cifra inferior a la del mismo día de la semana pasada, cuando se registraron 8.665 positivos. El total de contagios se eleva ya a 3.551.262 desde el inicio de la pandemia. Asimismo, la incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes se sitúa en 205,52, frente a los 213,90 del pasado martes. 

El departamento que dirige Darias añadió 167 nuevos fallecimientos, en comparación con los 88 del miércoles pasado.