La siniestralidad no deja de crecer

SPC
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El primer semestre de 2022 termina con el mayor montante en indemnizaciones registrado, 515 millones de euros. Frutales y herbáceos, los más afectados

La siniestralidad no deja de crecer

E aumento de los fenómenos meteorológicos extremos en los últimos años es un hecho y los datos no dejan lugar a dudas. El primer semestre del año 2022 ha concluido con una estimación de indemnizaciones de 514,67 millones de euros, la más alta de todas las registradas en la historia del seguro agrario. Este resultado supone un 12% más que lo pagado entre enero y junio de 2021 (458 millones) y un 25% más que en 2020 (353 millones). Estos ratios de siniestralidad, de hecho, se sitúan por encima del equilibrio en cinco de los últimos seis años.

Enero y febrero de 2022 fueron meses relativamente estables atmosféricamente, registrando únicamente siniestros puntuales por viento en plátano en las islas Canarias y en cultivos de cítricos del litoral mediterráneo, así como heladas de carácter muy local en frutales y algunas hortalizas de producción invernal, como alcachofa y lechuga, en la Región de Murcia. La falta de lluvias durante todo el invierno acrecentó la incertidumbre sobre la evolución de los cereales, pero, por fortuna, marzo discurrió con lluvias frecuentes y generalizadas en todo el territorio nacional que mejoraron las previsiones para los cultivos herbáceos de secano.

La llegada del mes de abril se caracterizó por las intensas heladas sufridas en gran parte del país durante los primeros días del mes, que causaron elevadísimas pérdidas de producción en cultivos cuyo ciclo anual se encontraba en floración o en estadios iniciales de crecimiento de brotes y frutos, así como en aquellos otros que presentan una gran sensibilidad a bajas temperaturas en estado de maduración. No solo el frío -hasta -8ºC en algunos puntos del interior-, sino también su persistencia durante las horas nocturnas originó graves daños en los cultivos de frutales, almendro, cereza, hortalizas de ciclo invernal y caqui, además de afectar a algunas zonas de viñedo y al rendimiento de determinados cultivos herbáceos extensivos.

Los meses de mayo y junio han registrado, en general, temperaturas excesivamente altas (con olas de calor en todo el territorio durante el mes de junio) y prácticamente sin precipitaciones. Esto ha provocado que se haya acrecentado la sequía existente en el nordeste y sur peninsular, así como los daños por asurado en el centro y meseta norte del país. Esta situación ha afectado fundamentalmente a los cultivos herbáceos, más sensibles a este tipo de eventos.

También en estos dos últimos meses se han producido tormentas de pedrisco: en mayo fueron de gran intensidad en Castilla-La Mancha (sobre todo Albacete) y en la Región de Murcia, con la uva de vino y la fruta como principales cultivos afectados, y en junio se hicieron sentir en Aragón y Castilla y León, donde provocaron daños en cultivos herbáceos y fruta. En ambos eventos también se vieron afectadas algunas hortalizas como el brócoli, la cebolla, la lechuga, la patata o el tomate, entre otros.

En términos generales, los dos cultivos más afectados en estos seis primeros meses de 2022 han sido los frutales y los herbáceos (principalmente cereal). Cerezos, melocotoneros, manzanos y demás se han repartido 241,5 millones de euros, con Cataluña como la región más afectada; trigos y cebadas han sufrido daños por valor de 75,7 millones, de los que casi un tercio se han pagado en Castilla y León.

Temporada de granizo. Actualmente, nos encontramos inmersos en plena temporada de pedriscos. Hasta el 30 de junio, estos eventos han generado indemnizaciones por valor de casi 70 millones de euros, con las tormentas de la primera semana de mayo como las más graves del semestre, con especial incidencia en las provincias de Murcia y Albacete.

Durante la primera semana del mes de julio también se han registrado importantes precipitaciones acompañadas de pedrisco. Aragón, las dos Castillas y Comunidad Valenciana fueron las zonas que presentaron los mayores daños. Desde 2017, Agroseguro ha abonado 997 millones de euros en indemnizaciones a los productores asegurados por siniestros provocados por las tormentas de pedrisco. Solo en 2021, la cifra ascendió a 235 millones de euros.

 

El cereal cosecha más indemnizaciones en julio.

Agroseguro continúa actualmente con el pago de las indemnizaciones por los daños sufridos en la cosecha 2022 de cultivos herbáceos, que ya comenzó la semana pasada. En esta ocasión se han abonado 18,1 millones de euros correspondientes a los siniestros sufridos en más de 332.000 hectáreas de cultivo asegurado, fundamentalmente cereal de invierno, que es el cultivo más extendido y consecuentemente también el que más daños presenta. Este segundo pago supone que ya se hayan abonado a productores asegurados más de 50 millones de euros en indemnizaciones, por los daños ocasionados en cerca de 685.500 hectáreas de cultivos.

Uno de los objetivos principales es que el pago de las compensaciones a los productores pueda llevarse a cabo con la máxima rapidez posible. Para ello han estado trabajando a pie de campo más de 300 peritos, lo que se traduce en una reducción del plazo medio de abono de las indemnizaciones desde la tasación definitiva del siniestro hasta los 21 días, mejorando incluso el plazo registrado en el pago de la pasada semana.

Castilla y León es la región que recibe más compensaciones en esta ocasión, con 13,3 millones de euros por daños en casi 271.000 hectáreas. La sequía es el riesgo que ha provocado los mayores daños, con 11,3 millones. Esta comunidad es la que mayor superficie de cultivos herbáceos acumula de todo el país y, por tanto, también la que más asegura estas cosechas.

Hasta el momento, se han reportado en total más de 1 millón de hectáreas afectadas por todos los riesgos registrados en la cosecha 2022. La mayoría -cerca de 865.000 hectáreas- se refiere a daños por sequía, una cifra similar a la registrada en 2019 y sensiblemente inferior a las graves sequías de 2012 y 2017.