El signo político de Chumillas puede cambiar el próximo sábado 15, día en el que se constituyen los ayuntamientos de la provincia. Al igual que en Arcos de la Sierra y El Pozuelo, la localidad reconocida por su lucha contra el despoblamiento contará con tres concejales de distinto signo político. Las elecciones del último domingo de mayo dieron 17 votos a la candidatura del socialista y actual alcalde, Pedro de Verona Rubio, 13 al Partido Popular y 10 a Ciudadanos. Cada partido obtuvo un concejal y, por tanto, no cabe otra solución que el pacto entre dos de las tres fuerzas políticas. 

Cerca de medio centenar de vecinos están censados en este municipio conocido por ser protagonista en los últimos años de numerosas noticias en torno a acciones para tratar de recuperar a los habitantes perdidos. El reportaje  más significativo, quizá, fue aquel programa de Salvados de La Sexta, en 2017, en el que Jordi Évole daba cuenta de las iniciativas tomadas por el Ayuntamiento en su afán de revertir la situación y poner en el mapa a Chumillas. 

De hecho, habría que subrayar que gracias a la llegada de los aerogeneradores que circundan el cerro próximo al núcleo urbano se generó economía propia para reinvertirla en programas sociales. Se repoblaron casas del Ayuntamiento con familias que tenían niños pequeños y se logró abrir de nuevo el colegio y la biblioteca. Catorce alumnos van a la escuela y otros cinco se desplazan hasta el instituto de Valera. 

las riendas. Ahora bien, los vecinos de esta apacible localidad próxima a Almodóvar del Pinar no saben aún quien tomará las riendas de la Alcaldía, si lo hará el actual regidor por cuarta legislatura consecutiva, Pedro de Verona Rubio, o habrá cambio. El alcalde afirma que no ha hablado con los otros dos ediles que han sido elegidos. Uno de ellos es el popular José Luis Rubio y el otro Celso Rubio, por Ciudadanos, quien ha sido su teniente de alcalde. 

En esta situación, De Verona cree que el próximo regidor será Celso por cómo se ha desarrollado la última legislatura. Según cuenta, «todo empezó cuando quedó vacante el bar. Querían que un jubilado lo tomara y yo pretendía traer a otra familia para repoblar. La ley me dio la razón, por incompatibilidad, y pude traer a esa familia de Granada que está ahora. A partir de entonces mi teniente de alcalde siempre votó a favor del PP». También defiende que la mayoría de los vecinos que le votaron «duermen cada noche aquí. No es el caso de los otros candidatos». 

En ese momento, Celso pasa junto al alcalde, le saluda, y le pregunta si el bar ya está abierto. «Han tenido que ir al médico», responde Pedro.

El candidato de Cs también confirma que no ha hablado con ninguno de los posibles candidatos a presidir la Alcaldía. No obstante, aclara que a pesar de ser teniente de alcalde en la corporación municipal «ha habido muchos puntos en los que no nos hemos entendido. Ante esa disyuntiva decidí presentarme en solitario porque no iba a seguir con Pedro», dice, y apunta que si el sábado 15 es elegido alcalde «seguiremos igual en muchas cosas. Lo que sí vamos a dar es más participación al ciudadano, que creo que es lo que ha faltado, que los vecinos se enterasen de lo que se podía hacer y lo que no. Debemos saber lo que pasa, porque aquí todos somos familia».

Eso sí, ambos aseguran no tener duda de que seguirán trabajando por Chumillas y contra la despoblación.