Fue un placer escuchar en la noche de ayer en la radio a Pedri, una de las estrellas de la selección (ahí está el trofeo Bravo). Hacía su debut en una cadena y sorprendió a todos por su desparpajo. Como dijo uno de los comentaristas, mayor aún que el que muestra en el campo, que ya es decir.   

El canario estrenará mañana el dorsal '10' en la Roja ante Albania e Islandia, un número de grandes leyendas en la historia del fútbol, pero no el que desea llevar en el futuro. Quiere el '8' con el que su ídolo, Andrés Iniesta, marcó el tanto más importante de España, el que dio el Mundial 2010 en Johannesburgo.

«Me dieron a elegir y el '10' es un número que me gusta, que ha llevado gente importante como Cesc, que es un jugador espectacular, y lo he elegido por eso. No obstante, con el que me quedo es el '8' porque lo llevaba Andrés Iniesta y siempre me gustó desde pequeño, pero aquí lo lleva Koke y hay que respetar la veteranía», desveló.

El futbolista, que se ha convertido en referente del Barcelona y de la selección con apenas 19 años, recordó el capítulo de su prueba en el Real Madrid, cuando fue descartado por el conjunto merengue:«No recuerdo quién me rechazó, si le veo le diría que ahora estoy disfrutando en el Barcelona». «Fui allí y los primeros días no pude entrenar porque había nieve en los campos. Estuve tres días. Uno creo que ellos jugaban y me bajaron con el B a prepararme y al final me dijeron que no tenía nivel para estar allí y que me iban a seguir ojeando. Ahora estoy donde quiero estar. Al principio no te gusta que te rechacen en ningún lado, pero luego te sirve de motivación para trabajar que en un futuro pueda venir otra cosa», añadió.

Asimismo, el centrocampista de Tegueste confesó que disfrutó al máximo del 0-4 en el clásico, partido que volvió a ver entero: «Fue inolvidable». «Entiendo que algunos digan que la celebración fue exagerada, pero creo que ellos hubieran hecho lo mismo», señaló Pedri, que habló del reencuentro con el madridista Dani Carvajal. «Aquí nos miramos igual y nos reímos igual. No vacilamos con eso. Somos un equipo y queremos ganar juntos».

En la concentración de la Roja ha llamado la atención la pantalla gigante instalada junto al campo de entrenamiento por orden de Luis Enrique. «Es una locura», aseguró el canario tras trabajar por primera vez con ella. «Es algo genial porque te equivocas en algo y te lo muestran. Ayuda a mejorar».

La relación que mantiene con el asturiano es muy especial. «En la Eurocopa me pidió que jugara entre líneas, que ayudara atrás, que en la presión fuera uno de los que más corriera, porque todos presionamos y si uno no lo hace se nota», aseguró el jugador blaugrana, que tiene contrato con su club  hasta el 30 de junio de 2026 y una cláusula de 1.000 millones de euros.

«Me molesta mucho perder y dentro del campo perder la pelota», reconoció el jugador de 19 años, que le gustaría convertirse en un «referente para los jóvenes».

Sobre el estilo de la Roja, el de Tegueste lo tiene muy claro: «Debe ser el fútbol de toque que hacían los que jugaban antes en la selección, que es lo que nos llevó a ganar títulos y es lo que deberíamos hacer».

Por otra parte, reconoció que todo el dinero que gana se lo gestionan sus padres, con los que lo comparte y desea regalarles una nueva casa. «Lo llevan mis padres y también es de ellos. Lo primero que compré fue la Play Station 5 cuando salió. Ahora lo que quiero hacer es comprarle una casa a mis padres o renovar la que tenemos».