Ilia Galán

LA OTRA MIRADA

Ilia Galán

Poeta y filósofo


Todos cerdos

11/05/2019

Paseaba por el zoológico y eran curiosas las variedades del mamífero más parecido al ser humano para ciertos trasplantes. Desde el jabalí, casi extinto, a cerdos negros, blancos, rosados, planos, alargados, productores de leche... Era la única especie que quedaba de los mamíferos y recordaba narraciones de su abuela sobre aquellos tiempos en que todavía había estaciones, cuatro, primaveras, como la de Botticelli, otoños melancólicos... 
Antes de que anunciaran que en España el verano había crecido cinco semanas ya en 2019 respecto a 1980, para seguir extendiéndose pero sin vacaciones... Luego llegaría el caos, los virus, la extinción general de especies y el ser humano, entre las ratas, todavía sobreviviente... ¿Imaginaciones? De los ocho millones de especies vegetales y animales que existen, un millón, la octava parte, puede desaparecer en las próximas décadas. Se incluyen entre las amenazadas anfibios, tiburones, crustáceos -con lo que nos gusta el marisco- coníferas y muchas otras plantas, peces, reptiles, mamíferos o aves... Un declive sin precedentes en la Historia humana. 
Naciones Unidas nos alerta, pero las naciones desunidas, la mayoría, no tienen en cuenta lo que los estudiosos dicen y siguen suspendiendo y dejando entre paréntesis o tal vez entre interrogantes el futuro, porque no es que haya solo razones sentimentales que griten ante tamaña e innecesaria hecatombe. El museo de ciencias naturales de la Universidad de Oxford exhibe el último ejemplar de dodó disecado, rara ave extinguida en torno a 1690. Lágrimas de juguete caen cuando se miran estos errores del pasado. 
Pero no caen ante lo que se nos viene encima si no cambiamos. Podemos descubrir maravillas para la medicina en gran variedad de plantas que todavía estudiar esperan los científicos, la técnica en el vuelo de la mosca y otros insectos o aves, el modo de hacer telas elásticas como las arañas, y muchas otras maravillas que la general destrucción no cuida. Hemos cambiado tres cuartas partes del ambiente terrestre, más de la mitad del medio marino, explotándolo de modo infame, lo mismo que aumenta el caos producido por el cambio climático, la contaminación con plásticos y las especies invasoras que entran en unos continentes y se van a otros causando estragos. 
Los autores del informe, más de 145 expertos de 50 países, colaborando con otros 310 en la Evaluación sobre Biodiversidad y Ecosistemas, nos lo cuentan a través de más de 1.500 páginas que analizan 50 años. Empezamos a ver el problema de que no haya insectos que polinicen frutas, legumbres, café o chocolate. Hasta los Papas escriben de la necesidad de ser ecologistas y cuidar el ambiente que Dios ha creado mediante millones de años. Desde el siglo XVI hemos perdido 690 especies de vertebrados y una de cada 10 son mamíferos domesticados. El modelo de desarrollo ha cambiado: más es menos. Reducir derroche y detritus ahorra problemas costosos.