Lejos de la incertidumbre y el desasosiego que acompaña a la industria de cara a los próximos meses, el panorama que tiene ante sí Grupo Nicolás Correa es francamente optimista. A 30 de junio logró obtener una cifra inédita en cuanto a la cartera de pedidos se refiere, mientras que la facturación desde inicios de año se ha disparado un 19% en comparación con el primer semestre del 2021.
Empezando por este último factor, de los 37,9 millones de euros que ingresaron el curso anterior se ha pasado a los 42,5 millones, lo que consolida la senda de crecimiento que inició la compañía antes de desatarse la pandemia. Pese al constante incremento de los costes energéticos, de las materias primas y del transporte, el Grupo está consiguiendo mantener sus niveles de rentabilidad. Esta situación provoca que, con vistas al segundo tramo del año y al arranque del 2023, las perspectivas sean realmente buenas.
La multinacional burgalesa, líder mundial en soluciones de fresado, acumula ya pedidos por valor de 74,8 millones, un montante un 67% superior al de junio de 2021 y todo un récord en la historia de la firma. Esta cifra avala que se pueda ir organizando la producción de cara al próximo ejercicio, ya que muchos de esos proyectos no se entregarán hasta 2023. «Queremos destacar que, a pesar de vivir un momento marcado por la inestabilidad y la incertidumbre, tanto económica como geopolítica, mantenemos nuestro compromiso con el crecimiento rentable del Grupo. Confiamos plenamente en poder seguir con nuestra estrategia de expansión, con la que se ha ido aumentando paulatinamente tanto nuestro volumen de negocio como nuestros resultados», destaca la consejera delegada de Grupo Nicolás Correa, Carmen Pinto.
El EBITDA ha alcanzado los 4,3 millones, situándose por tanto la ratio EBITDA sobre ingresos en el 10%, por encima de la rentabilidad media del sector de la máquina herramienta. El beneficio antes de impuestos consolidado (BAI) de la compañía ha sido de 3,5 millones, ligeramente por encima del obtenido en el mismo periodo del ejercicio anterior. En términos porcentuales, se muestra una rentabilidad del 8% sobre ingresos, dato que sitúa al Grupo Correa en una posición de referencia en el sector de fabricantes de grandes fresadoras, máxime en el contexto en que nos encontramos.
Diversificación
El 95% de la facturación de la firma burgalesa procede del mercado internacional. En un mundo tan volátil como el presente, la marca está apostando por la entrada en sectores como Defensa, Energías Renovables y Nuclear y Aeronáutica.
«Seguiremos impulsando el desarrollo de nuestros procesos productivos, valorando iniciativas que nos permitan crecer en volumen, con el foco puesto en la eficiencia. La digitalización y automatización, siempre bajo un desarrollo sostenible, serán los pilares de nuestras nuevas inversiones», reconoce Pinto, que fija como «piedra angular» de su estrategia la rentabilidad, basada en la gestión y control de costes de todos los procesos productivos. «Nuestra ingeniería, tanto de desarrollo, como de aplicaciones y producción, que es sin duda uno de nuestros principales pilares diferenciadores, pilotará esta nueva fase, poniendo a nuestra disposición las técnicas más avanzadas que hoy vemos en nuestro sector. Esperamos que los Fondos Europeos puedan dar un impulso a nuestros proyectos, pero no serán un factor determinante ya que nuestra apuesta por el desarrollo es clave en este momento y tenemos la convicción de llevarlo a cabo independientemente de la fuente de financiación», sentencia.