CLM y Aragón se rebelan ante las desigualdades de la PAC

L.G.E.
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Las dos comunidades autónomas han firmado un decálogo para cambiar el modelo de forma que se ayude al agricultor profesional de explotaciones familiares. No quieren derechos históricos ni las diferencias de cuantía de ayudas por regiones

CLM y Aragón quieren una PAC sin derechos históricos - Foto: David Esteban

Aragón y Castilla (al menos la parte de Castilla-La Mancha) se han unido para defender a sus tierras y sus agricultores. Los dos consejeros del ramo han firmado un decálogo con diez premisas para cambiar el modelo de la PAC, la Política Agrícola Común, en España. Ese modelo se tiene que negociar ahora entre el Ministerio y las autonomías. Hay dos que tienen claro qué quieren y además representan por sí solas el 25% de toda la superficie del país.

“Hay que cambiar radicalmente el planteamiento”, expuso el consejero de Agricultura castellano-manchego, Francisco Martínez Arroyo. “La PAC actual es injusta, no con Castilla-La Mancha o con Aragón, sino con los agricultores que tienen explotaciones familiares”, avisó. Cree que pocas oportunidades va a haber como esta para cambiar así la PAC.

El consejero de Agricultura de Aragón, Joaquín Olona, añadió que toca ser ambiciosos. “No podemos defraudar a quienes están esperando que las cosas cambien. ¿Quiénes son esos? Los agricultores profesionales y el modelo familiar”, reivindicó. En otras palabras, dice que quieren “favorecer a los agricultores normales y corrientes que aspiran a poder vivir de su trabajo”.

No a los derechos históricos.

La apuesta por esos agricultores profesionales y por un modelo de explotación familiar, y por tanto de un tamaño pequeño y mediano, es lo que pretenden conseguir con este decálogo y con la nueva PAC. Para ello piden cambios de 180 grados como suprimir el sistema de derechos históricos. El consejero aragonés expuso que este sistema “propicia un mercantilismo y nos debería llamar la atención cómo se puede comprar y vender derechos por subvención”. El castellano-manchego añadió que incluso Andalucía, que primero se opuso, podría estar modulando su posición. “Creo que es razonable que nos olvidemos de lo que se producía en el año 2000”, comentó, “creo que hay una amplísima mayoría de comunidades autónomas a favor del cambio”.

Misma ayuda por hectárea en todo el país

Otra de sus propuestas consiste en igualar lo que cobran los productores en todos los sitios de España. En estos momentos las ayudas varían en función de más de cincuenta regiones, que se diferencian por tipos de cultivo y también por zonas geográficas. Martínez Arroyo asegura que por una hectárea de olivar se recibe una ayuda diferente en función del punto de España en la que esté. La Unión Europea pide precisamente esa convergencia dentro de los países y la propuesta de Castilla-La Mancha y Aragón sería dejar el número de regiones en seis: herbáceos de secano, herbáceos de regadío, leñosos de secano, leñosos de regadío, pastos y pastizales.

“Hacemos una propuesta muy flexible”, señaló el consejero de Agricultura, que explicó que en la mayoría de países hay incluso menos regiones. En Francia solo hay dos, una para la parte continental y otra para Córcega. En Alemania solo hay una. Arroyo subrayó que en estos países promueven algo que “aquí se ha denostado mucho, la tasa plana, por la que se cobra por el hecho de ser agricultor o ganadero, independientemente de lo que se tenga”.

Apuesta por la ganadería extensiva.

Las dos comunidades autónomas también quieren cambiar la PAC para ayudar a la ganadería extensiva. Desde hace años el sistema europeo va encaminado hacia las ayudas desacopladas, no vinculadas a la producción sino a la superficie, algo que puede tener cierto sentido con los cultivos, pero que perjudica a los ganaderos de ovino, caprino o bovino. “Con el sistema de pagos por hectáreas es difícil ayudar a quien no tiene superficie, que es lo que ocurre con la ganadería extensiva”, explicó el consejero aragonés. Olona señaló que para compensar, la ganadería extensiva debe llevarse buena parte de los fondos del otro sistema de ayudas, las acopladas.

Ayudar a las mujeres, los jóvenes y a los que cumplen.

Además Aragón y Castilla-La Mancha incluyen peticiones para ayudar más a las mujeres que se dedican al campo, a los jóvenes que se quieren incorporar y reclaman que no puedan cobrar las subvenciones quienes no cumplen con la normativa laboral. Arroyo señaló que la gran mayoría sí cumple, así que toca ser contundente con los que no. “Los mensajes hay que darlos claros”, sentenció.

Ambos consejeros esperan que más comunidades se sumen a sus peticiones y que al final haya un acuerdo a nivel nacional. Para lograrlo el consejero aragonés subrayó su disposición a dialogar y matizó que para acordar no se puede ser intransigente, pero tampoco ceder en todo. “Estamos expresando unas líneas maestras, fundamentales y nuestra obligación es defenderlas”, recalcó. Arroyo añadió que lo ideal es que se consiga unanimidad, pero “no hay que dramatizar si no hay acuerdo entre todos si no es posible, para eso existen las mayorías”. Insistió en que no lo importante es hacer “un cambio real, que no se quede a medio camino”.