El gobierno de Pedro Sánchez -lo digo para que no se olvide- ha aprobado un caudal ecológico, que en el año 2000 ya recomendaba la Unión Europea. Aplica una Directiva europea que los anteriores gobernantes habían obviado. Y también, lo digo para que se note, no todos son iguales. Sí, en cambio permanecen iguales los miembros de la Federación Nacional de Comunidades  de Regantes que consideran eso del 'caudal ecológico'  como una manifestación del 'ecologismo radical', según  su portavoz. Signifique 'radical' lo que signifique. Y es que hubo tiempos, como ha dicho el  portavoz de los regantes con nostalgia añeja, que «antes entrábamos en las confederaciones como en nuestra casa». Y con tanta confianza familiar lograron crear la tupida red de intereses que parece imposible deshacer. Según los regantes  lo del medio ambiente es un lujo que no nos podemos permitir, sobre todo si el desastre se produce en territorio ajeno.
En plena ofensiva contra el caudal ecológico, el presidente de Murcia, del PP, señor López Miras, anuncia una iniciativa legislativa para que el trasvase Tajo-Segura «sea intocable y esté protegido». Y continúa : «no estamos pidiendo nada que no nos corresponda ni tratando de quitarles agua  a otros españoles. Tan solo queremos justicia, equidad y un reparto que garantice la vida». Y como la demagogia territorial puede ser infinita, remata «no queremos menos para nadie, sino más para todos». Y nosotros, ingenuos,  creyendo  que lo del cauce ecológico formaría parte de la justicia y el derecho a los que todos los españoles tienen derecho.
Y por si faltara algo en el embrollo  el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo  ha llegado a cuestionar la viabilidad del cauce ecológico porque es muy complicado de lograr». «Los objetivos son ambiciosos, pero complejos», ha dicho. Y nosotros, doblemente ingenuos, creyendo que lo de los cauces ecológicos consistía en disponer de agua limpia a su paso por Aranjuez y Toledo. Pues no, es tan complejo como saber, según el mismo presidente de la CHT, que el 98% de las aguas del Tajo tienen depuración, pero en Toledo los datos son distintos. En fin, que se mire donde se mire, a los del Tajo que nos parta un rayo.