El Incarlopsa Cuenca sacó toda su energía para intentar puntuar ante el Barça y estuvo cerca de hacerlo. Se lo puso complicado al conjunto azulgrana que tuvo que sufrir y luchar para ganar (26-29). No fue un partido fácil para los culés, ya que los chicos de Lidio Jiménez se hicieron fuertes en casa y demostraron todo su potencial. Se dejaron el cuerpo y alma en la pista de El Sargal, pero como dice Pablo Simonet, les faltó «apretar un poco más» para llegar al último minuto «con opciones de puntuar». Es por ello que este resultado deja al grupo con un sabor «medio amargo». Y no es para menos, porque estuvieron más cerca que nunca de ganar al líder de la Liga Sacyr Asobal.
Sin embargo, pese a la derrota, los conquenses creen que siguen en «línea ascendente», porque las sensaciones fueron «muy positivas». «El equipo está demostrando muchas ganas de competir. El encuentro contra el Barça nos da mucho ánimo para lo que resta de temporada», resalta Simonet. Acabar el choque a tan solo tres goles de ellos dejó al vestuario «con un buen sabor de boca», ya que más allá de la derrota, plantar carta de esta forma al equipo azulgrana «eleva la autoestima y nos sirve para lo que viene», según subraya el jugador.
El Ciudad Encantada logró dominar en ciertos momentos del partido en el marcador. Es más, el choque se fue al descanso con un 10-11 en el luminoso tras una primera mitad muy igualada entre ambos equipos, en la que los porteros fueron los héroes. Grbavac firmó 10 paradas vitales, pero Leo Maciel no se quedó atrás. El guardameta del cuadro visitante realizó 12 paradas trascendentales en los primeros 30 minutos, pero también en la segunda mitad. «Lo de Leo fue una locura. Nos cerró el arco y no pudimos meter más goles», destaca Simonet.
Asimismo, el jugador insiste en que «nos faltó no cometer algunos errores tontos que tuvimos, porque contra el Barcelona esos errores te condenan. Creo que lo más puntual que nos faltó fue creernos que podíamos puntuar. Nos arrepentimos un poco de no haber estado tan finos en algunos momentos, porque no nos vimos tan lejos cuando acabo el partido de ellos».
Del mismo modo, reconoce que «fue un buen duelo nuestro y un partido muy flojo de ellos. «Nosotros nos sentimos muy cómodos en la pista, pero al final, esos pequeños errores, te liquidan al contraataque y con los jugadores de calidad que tienen no te perdonan una», finaliza el jugador.