«La Residencia de Estudiantes tuvo gran proyección cultural»

V.M.
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La profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED, Isabel Pérez-Villanueva Tovar, intervino en el ciclo de charlas programado por la Real Academia Conquense de las Artes y Letras

La profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED, Isabel Pérez-Villanueva Tovar. - Foto: RACAL

Dentro del ciclo de charlas programado por la Real Academia Conquense de las Artes y Letras, la profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED, Isabel Pérez-Villanueva Tovar, abordó anoche la historia e importancia para la renovación del sistema educativo español de la Residencia de Estudiantes y la Institución Libre de Enseñanza.

¿Podría decirse que la Residencia de Estudiantes fue la materialización de los principios e ideas renovadoras de la Institución?

Sí, estaba inspirada y fomentada por la Institución Libre de Enseñanza, era una residencia pública que estaba incluida dentro de un proyecto renovador y del esquema de la instrucción pública que propugnaba la misma.

¿Fue el primer modelo que abogó por el cambio radical de la enseñanza en nuestro país durante nuestra historia contemporánea?

No me atrevería a decir que el primero, pero sí fue el que tenía una idea más completa de esa reforma y se ocupó no sólo de la enseñanza universitaria sino de la Educación Primaria y Secundaria. La Institución Libre de Enseñanza tenía una idea clara desde su fundación en 1876, el propio Francisco Giner de los Ríos decía que sólo la reforma educativa transformaría a la sociedad española, esa «obra lenta pero segura» a la que él mismo aludía.

Entre sus objetivos alejar la enseñanza de dogmas y abrir el país a las nuevas teorías pedagógicas que circulaban por la Europa de principios del siglo XX, ¿no es así?

Exactamente, ellos introducen en España la reforma que está funcionando en Inglaterra y Alemania fundamentalmente, intentan adaptarla a la realidad española, porque pretendían una reforma respetuosa con todas las ideas, pero que estuviera alejada de la política  y careciese de adscripción religiosa alguna, en definitiva un lugar donde se educaba en libertad.

También la Residencia fue un foco de modernidad para la época...

Dentro de ese plan de reforma de la educación y de introducción de la investigación moderna, la Residencia de Estudiantes fue una institución dedicada expresamente a lo universitarios, porque les horrorizaba la antigua forma de vida de los estudiantes españoles, aquellas casas de huéspedes que no fomentaban ese ambiente universitario, digamos que era una forma de ejercer una tutela sobre los estudiantes siempre de manera flexible, porque no había normas escritas, a diferencia de la Residencia de Señoritas, algo motivado por la consideración de la mujer en ese momento. Además, tuvo también una enorme proyección cultural, porque entendían que la Universidad debía tener entre sus obligaciones proyectar esa labor cultural y científica, alejada del antiguo modelo universitario francés, al que consideraban «una oficina administrativa más», en contraposición del modelo anglosajón de corporación autónoma de estudiantes y discípulos totalmente alejada de la política.

¿Cuándo se extiende el modelo a las otras enseñanzas?

Aparte de la Residencia de Estudiantes en el año 1918 se fundaba el Instituto Escuela, un centro de Enseñanza Media pionero, último fruto de la Junta para Ampliación de Estudios, y con la Segunda República habrá algunos otros institutos más de esas características.

¿Tuvo el apoyo casi unánime por parte de los intelectuales? 

Casi todos los intelectuales la apoyaron, por ejemplo Unamuno cuando venía a Madrid siempre se instalaba en la Residencia, también Juan Ramón Jiménez encontraba acomodo en ella e incluso vivió allí unos meses después de casarse con Zenobia Camprubí y el propio Ortega y Gasset, que vivía en Madrid, solía frecuentarla todos los domingos. Digamos que en ella se fundió la Generación del 98, la del 14 y la posterior del  27.

¿Qué papel tuvo en el intento de fomentar el acceso de la mujer a los estudios superiores?

La Residencia de Señoritas se fundó en 1915 y desde el principio tuvo mucho interés en equipararlas a los varones y brindar la oportunidad de sacar a la mujer de casa y alejarla de la privacidad, de hecho cuando abrió sólo había en ella tres alumnas. A modo de curiosidad he encontrado alguna correspondencia de unas pocas alumnas de Cuenca con sus familias y hubo también mujeres jóvenes venidas de los pueblos, algo realmente novedoso para la época. Tras la Guerra Civil el grupo femenino de la Residencia de Estudiantes desapareció y por una serie de circunstancias allí se instaló el Colegio Mayor Teresa de  Jesús, uno de los colegios universitarios de la postguerra con un sello algo especial, aunque nada similar a lo acontecido en décadas anteriores.