Un día de perros

Redacción
-

El vendaval del lunes dejó rachas de viento que alcanzaron los 89 kilómetros por hora y la llegada de polvo en suspensión del Sáhara

La borrasca 'Celia' causó numerosos daños materiales - Foto: Reyes Martínez

El paso de la borrasca Celia por la capital dejó unos fenómenos meteorológicos prácticamente inéditos por estos lares en forma de viento y calima. Los efectos de un lunes casi apocalíptico a medida oscurecía, con un extraño color en el cielo y un vendaval azotando calles y  caminos, dejaron cuantiosos daños materiales en numerosas zonas de la capital y sus alrededores. Pero tras la tormenta llega la calma y ayer, pese a que todavía persistía la calima, los servicios municipales pudieron actuar sin contratiempos para evitar el  riesgo de desprendimiento de antenas, chapas metálicas, cornisas, vallas  o balcones y proceder a la retirada de árboles en la Plaza del Romero o el Paseo Fluvial. Las tareas incluyeron la reorganización de contenedores que fueron desplazados por las fuertes rachas de viento, por parte del servicio de Limpieza, así como la reposición de farolas y arreglos de tendidos e instalaciones eléctricas dañadas.

La Aemet había activado el lunes el aviso amarillo por riesgo de fuertes  vientos, pero no se preveía que llegaran a alcanzar los 89 kilómetros por hora, de componente sudeste. Es la segunda vez en veinte años que la capital sufre un vendaval de estas características. Tal y como confirman fuentes del Observatorio Meteorológico de Cuenca, en los últimos veinte años  hay que remontarse al 12 de abril de 2011 para encontrar rachas de viento como las que barrieron la capital el lunes. En concreto, ese día de 2011 se registraron en la ciudad rachas de hasta 90 kilómetros por hora.

El lunes sopló con mucha intensidad el viento, tanta que llegó a levantar árboles de cuajo.  Pero fue a las seis y media de la tarde, bajo una extraña luz y con el polvo en suspensión procedente del desierto del Sáhara flotando sobre la ciudad, cuando se registró la mayor racha de viento.

La borrasca 'Celia' causó numerosos daños materialesLa borrasca 'Celia' causó numerosos daños materiales - Foto: Reyes MartínezPrecisamente, según alertan  los meteorólogos, este inusual episodio extraordinario de calima que afecta a la Península es «extremadamente desfavorable» para la calidad del aire debido a los altos niveles de concentración de partículas PM10, que afectan seriamente a la salud.

Más fotos:

La borrasca 'Celia' causó numerosos daños materiales
La borrasca 'Celia' causó numerosos daños materiales - Foto: Reyes Martínez
La borrasca 'Celia' causó numerosos daños materiales
La borrasca 'Celia' causó numerosos daños materiales - Foto: Reyes Martínez

Además, tal y como sucedió en Cuenca, este fenómeno meteorológico propició que se  elevaran las temperaturas por encima de lo que es habitual en esta época del año. En concreto, el mercurio alcanzó una máxima de 15,7 grados centígrados y una mínima de 4,3 grados centígrados. La Borrasca Celia ya es historia, su huella se mitiga, pero deja cuantiosos daños materiales y una combinación nunca vista aquí de dos factores –viento y calima– en su máxima expresión.

ARCHIVADO EN: Calima, Sáhara, Aemet, Cuenca