Pilar Gómez

MIS RAZONES

Pilar Gómez


Sánchez, el héroe vacunador

17/05/2021

El Gobierno de Pedro Sánchez busca y no encuentra la forma de recuperar la iniciativa tras la severa derrota sufrida en las elecciones autonómicas de Madrid. Los primeros compases de esta etapa no han podido resultar más errados y patéticos. Diversos portavoces socialistas, incluidas ministras y una delegada del Gobierno, retomaron la vía equivocada de atacar ferozmente a la presidenta de la Comunidad que acaba de recibir el respaldo del 45% del electorado, y, al tiempo, insistir en los comentarios despreciativos sobre las costumbres tabernarios de los madrileños. Un disparate. No han aprendido nada.
Sánchez, por su parte, se aleja de esta trifulca disparatada y opta por mantenerse en su papel de gran salvador de la nación. En pleno caos general por el levantamiento del estado de alarma, una dejación inaudita de las responsabilidades del Ejecutivo que no ha intentado siquiera legislar fórmulas alternativas, prefiere erigirse en el gran vacunador, y ha reducido el ámbito de sus discursos al anuncio d las dosis que están al llegar y los días que faltan, a su criterio, para alcanzar la inmunidad de rebaño, social o colectiva.
Pasó página de la pandemia. Nada quiere saber de contagios, fallecimientos, médicos angustiados, toques de queda... ese debate contamina y hiere. «Es el pasado», anunció con ese rostro granítico que le caracteriza, como si los sanitarios no tuvieran aún que enfrentarse cotidianamente a cientos de casos dolorosos de este tremendo drama.
Sánchez solo habla de vacunas que están por llegar, y de los fondos europeos que, bajo el enunciado de ‘resiliencia’, también están pendientes. Mientras tanto sus ministros ya no ocultan la oleada de impuestos que preparan a destajo y que se cierne amenazadoramente sobre nuestras cabezas, así como el futuro de recortes y sacrificios que van a imponer a una sociedad golpeada, torturada y atemorizada. Y arruinada. Para ese estado de ánimo colectivo no hay vacuna que valga.